[refugio militar] conversación [Will]

El militar condujo a Salma hacia una hilera de habitaciones hasta detenerse en una, no era muy grande pero al menos cabía un ropero, una cama y un escritorio.
La doctora se encontraba sentada escribiendo algo, levantó la vista hacia la joven haciéndole un ademan con la mano para que se sentara.
-esta bien Jorge, puedes esperar en la puerta-exclamó al militar quien cerro la entrada para quedar vigilando afuera.
-¿que querías hablar conmigo?-preguntó bajando la vista para seguir escribiendo.

Salma saludo marcialmente a la doctora, cuadrandose y despues trato de conciliar con la mirada y una sonrisa el ocupado rostro


" Solo que ya se porque se extraño cuando me presente, es porque que le dijeron que era otro nombre mi nombre, pues me presente con el grupo de soldados a los que auxiliamos con otro, debido a que tenia miedo que me volvieran a detener como una enferma, YA QUE FUI UNA DE LAS QUE SE ESCAPO ANOCHE .... pero he cambiado de parecer y regrese porque creo que no estoy enferma y se que el ejercito de la unión necesito toda la ayuda que pueda tener y si puedo ayudar en algo mas que hacerles menos dolorosa su agonia a nuestros valientes soldados, como a los que acabo de ver y cuidar, estare gustosa; asi que si alguien cree que estoy enferma gustosa me ofreceré para que me estudien en busca de la cura, pero si no es asi ofrezco todos mis conocimientos y voluntad para lograrlo "

La mujer escucho con atención el relato de la joven, parecía sorprendida.
-entiendo....dime Salma, ¿como fue que lograste escapar de ahi?, me han contado cosas horribles, entre ellas que esposan a los enfermos encerrandolos en la oscuridad-exclamó.
-¿fue algún soldado desde afuera, otro enfermo o tu? ¿quien hizo tamaña hazaña...de seguro fue muy dificil, debió ser alguien muy inteligente y agil-preguntó la doctora Fuentes intrigada.

Miro por un momento a la doctora y penso lo que iba a contesar a continuación y aunque era adepta de que la verdad era buena, sabia que aderezandola de algunas mentiras era mejor, asi que le pidio permiso para sentarse a la doctora en su cama, mirando de reojo si había alguna foto, diploma o algo que se relacionara con Rosemberg, la enfermedad o la cura y continuó :

" Por desgracia no lo se, ya que no le pude agradecer a quien me soltó, porque cuando me desperte ya estaba liberada, me despertaron los gritos de los otros presos y estaban abriendo la puerta, asi que aproveche eso para salir y cuando unos de esos locos mató a un tecnico, deje que se alejaran, tome el traje del tecnico y con este puesto me encontre al militar, presentandome con otro nombre por miedo a que me reconocieran, pero tan apenada estaba por lo que sucedia que trate de ayudar a un grupo de soldados que estaban siendo atacados por enfermos; los cuales nos trajeron aqui de vuelta "


Entonces la joven puso su mano en el hombro de la doctora y la miro directamente a los ojos para decirle en un tono relajado y ligeramente nervioso :

" Si me permite hablarle con confianza doctora, no solo regrese para curar a los enfermos, sino porque quiero colaborar en la investigación misma para la cura de la enfermedad, con todos los riesgos que ello contraiga y todo el tiempo que lleve, asi que si supiese algo que se necesitara para llevarla acabo con gusto lo hare "