[refugio militar] Vladimir y el sacerdote[privado]

El sacerdote solicito al soldado ver a Vladimir, y este lo llevó en donde éste se encontraba recluido.
No había muchas diferencias de las medidas de seguridad en relación a la celda de Salma.

-me gustaría hablar un momento con el a solas, para saber que ase aquí bueno rutina protocolo para ir luego con la doctora. (dijo animoso al soldado)

-Padre...usted sabe que el secreto de confesión no tiene valides para la Unión, por favor cuide sus pasos y no haga una necedad-exclamó el joven escolta dejándolo pasar, sin dejar de vigilar a Vladimir.

(le iso un gesto con la mirada indicándole que estuviera tranquilo, observo al joven y se mantuvo a una distancia prudente, no quería que intentara alguna idiotes)


-saludos señor Vladimir, soy el sacerdote Martin Rivas. no pertenezco a la unión directamente pero estoy aquí para ayudar a los que lo necesiten, en el ámbito espiritual. se que su amiga morirá pronto, y que usted esta aquí bajo vigilancia. solo pasaba por aquí para ver si necesitaba confesarse, o hablar con alguien diferente a soldados.

Al principio no entendía porque estaba en este lugar, luego un hombre se presento ante mí ¿y quien diablos es este tipo? me pregunte, hasta que él mismo me saco de la duda...

- No creía que esto era el infierno, pero su presencia lo confirma,... padre. dije con algo de sarcasmo... Pero era curioso en sí, desde cuando habíamos permitido la entrada de sacerdotes en la Unión.

- ¿Qué hace aquí sacerdote?, no veo feligreses por ninguna parte...

(el sacerdote sonrió ante el irónico ataque, al parecer era un sujeto inteligente, y costaría un poco llegar a el de todas maneras no tenia mucho tiempo.)



-soy pastor de una iglesia que no excluye a ningún hermano y he llegado aquí a ayudar. pero basta de explicaciones. probablemente usted este ya muy cansado después del interrogatorio. y no quiero molestarlo mucho tiempo.(dijo esto mirándolo fijamente a los ojos y manteniendo una adecuada distancia)

-solo quería ver si necesitaba algo en el ámbito espiritual.

Ayudarme, quien era este tipo para pensar que yo necesitaba ayuda espiritual, no necesito la ayuda de nadie, ¿es que nadie lo entiende?...

- No necesito ayuda, estoy bien...

Dije evitando su vista algo malhumorado...

- Vaya a venderle biblias a otro que lo necesite, su Dios ya perdió la oportunidad de ayudarnos evitando el meteorito...

El pueblo de la Unión no necesita consuelo, necesita acción...

(el joven sacerdote sonrió, por el trato simpático de vladimir. )

-entiendo, ruego me disculpe si lo moleste señor vladimir, me retiro, si me necesita estaré a su disposición no quiero causarle molestas.

(no esperaba otra respuesta de vladimir, por lo que solo le quedaba el regresar a su trabajo con la doctora.)

-hasta luego señor vladimir, espero volverlo a ver.



(una ves afuera de la celda, busco al soldado con la vista.)

-ve amigo solo era rutina, una cosa que me extraña es que me han dicho tanto sobre el meteorito... bueno, ¿me puede llevar donde la doctora para segur ayudándola con los pacientes?

Lo mire irse con cierta impotencia... ¿porque me sentía tan malhumorado? Ese cura parecía reírse de mi, era como ese hombre parco de los dibujos animados que viene a medirte para el ataúd, buitre!!!

Mientras se iba me afirme de la puerta gritándole por la rendija...

- En el infierno nos veremos cura, allá podrá molestar a quien desee durante toda la eternidad, pero hasta entonces...

Esta es la Unión Soberana!!!... Nadie te Quiere!!!... Vete con tus amuletos y palabras!!!

Pronto ya no veía su sombra en la rendija de la puerta, una sensación de vacío se me colaba por dentro...

- Por suerte tu siempre estas conmigo...

Metí mi mano en mi bolsillo sacando uno de los cigarros que aún me quedaban...

- Destino!!!

ExcequielVII escribió:

(el joven sacerdote sonrió, por el trato simpático de vladimir. )

-entiendo, ruego me disculpe si lo moleste señor vladimir, me retiro, si me necesita estaré a su disposición no quiero causarle molestas.

(no esperaba otra respuesta de vladimir, por lo que solo le quedaba el regresar a su trabajo con la doctora.)

-hasta luego señor vladimir, espero volverlo a ver.



(una ves afuera de la celda, busco al soldado con la vista.)

-ve amigo solo era rutina, una cosa que me extraña es que me han dicho tanto sobre el meteorito... bueno, ¿me puede llevar donde la doctora para segur ayudándola con los pacientes?

-La doctora fue hablar con aquella mujer (Salma), pero si gusta puedo llevarlo al gimnasio, donde están todos los civiles-contestó el escolta.

(el sacerdote movió la cabeza en señal de aprobación)

(el sacerdote en su interior valorizaba las situaciones, no tubo oportunidad de entregarle el papel a vladimir, sin embargo no tenia idea de si era necesario o no que la señorita Salma viviera, era una mujer torpe y solo causaba problemas. sin embargo sus palabras le habían doblegado su corazón. sus deseos eran positivos hacia ella, quería que se salvara de alguna manera.
la briza inexistente del mal que abundaba ese lugar corroía su templanza, vaivenes de vacilantes ideas sofocaban su cabeza mientras el soldado solo cumplía sus ordenes, neceaba poder destruir todo lo mano y hacer nacer el bien escondido de las personas, templanza dentro de el era lo único que lo mantenía en pie. imágenes monologas de leyes hablando sobre lo que debe ser y lo que se debe hacer. paz señor!!!! en su interior pedía, mientras con su aura trataba de luchar contra el mal de las personas que lo radiaban.)