Miro por un momento a la doctora y penso lo que iba a contesar a continuación y aunque era adepta de que la verdad era buena, sabia que aderezandola de algunas mentiras era mejor, asi que le pidio permiso para sentarse a la doctora en su cama, mirando de reojo si había alguna foto, diploma o algo que se relacionara con Rosemberg, la enfermedad o la cura y continuó :
" Por desgracia no lo se, ya que no le pude agradecer a quien me soltó, porque cuando me desperte ya estaba liberada, me despertaron los gritos de los otros presos y estaban abriendo la puerta, asi que aproveche eso para salir y cuando unos de esos locos mató a un tecnico, deje que se alejaran, tome el traje del tecnico y con este puesto me encontre al militar, presentandome con otro nombre por miedo a que me reconocieran, pero tan apenada estaba por lo que sucedia que trate de ayudar a un grupo de soldados que estaban siendo atacados por enfermos; los cuales nos trajeron aqui de vuelta "
Entonces la joven puso su mano en el hombro de la doctora y la miro directamente a los ojos para decirle en un tono relajado y ligeramente nervioso :
" Si me permite hablarle con confianza doctora, no solo regrese para curar a los enfermos, sino porque quiero colaborar en la investigación misma para la cura de la enfermedad, con todos los riesgos que ello contraiga y todo el tiempo que lleve, asi que si supiese algo que se necesitara para llevarla acabo con gusto lo hare "