[Refugio Cabezas Negras] Charlando (Cecilia y John)

Cecilia siguió a John con las manos metidas en sus jeans caminando tranquila y sonriendo, se la notaba demasiado tranquila para ser una rehen.

-¿Tu eras de las palmas negras?- preguntó ella.

El tipo de la pañoleta te medio sonrie.
-Si, fui parte de una cédula en esta ciudad...pero eso ya no corre nunca mas-agregó serio e inquisitivo.
-que sabes sobre esto?-preguntó tomando asiento en el borde de los peldaños de una escalera, cruzo sus dedos mirándote fijamente.

Cecilia se quedó de pie frente a el.

-Eo factum ra de pei de pei- dijo ella, sonriendole.

El tipo bajo la cabeza con una mueca.
-eo, eo Yiba-exclamó con una sonrisa cansada.
-pero no eres de acá, me acordaría de tu rostro...dime, ¿donde estaba tu cédula?-preguntó con interés, comenzó a limpiar su arma.
-también dejaste al grupo o fue una serie de eventos desafortunados?-sus palabras eran algo frias.

-Serie de eventos, soy de Puerto Utre- dijo Cecilia- y bueno, volviendo al tema, me gustaria saber por que dejaste a las palmas y te juntaste con estos tipos, la verdad que no parecen ser nada buenos, mas bien te diria que son un desastre, ¿de donde salieron?-

-ellos solo buscan sobrevivir, la mayoría de ellos fueron buenos conmigo en prisión, mucho mas compasivos que los propios civiles-explicó.
-Fui traicionado por las palmas durante una misión, debían avisarme por radio de los agentes para que pudiera escapar pero no lo hicieron por miedo de ser rastreados, lo demás debes conocerlo ¿no?. Mi esposa fue llevada a Gersia para investigación y mi hijos puestos en adopción, yo seria ejecutado, mis órganos serian usados para trasplantes...-contó con una sonrisa sarcástica en el rostro.
-entonces el meteoro llegó y parte de mi celda se vino abajo, fue una suerte-concluyó mirando fijamente a la mujer.

Sonrió apenada. Cecilia entendia lo que habia pasado, ella en cualquiera de los dos lados hubiera actuado o como los otros palmas o como el mismo John, pero no era el caso de ella. No lo culpaba, pero no iba a cambiar su posición por eso.

-Tambien fue una suerte lo del meteoro, yo sobrevivi de casualidad, pero creo que tenemos chances de verdad de liberarnos de la unión ahora, si quieres empezar tu propio movimiento bienvenido sea, pero no se si deberias alejarte del todo de las palmas, acabar con la Union esta mucho mas cerca que antes. Mucha de esta gente aun cree en ella, si quienes deberian ser la alternativa los tratan asi... si no es la Union otra cosa va a venir y nos va a oprimir a todos, ¿no crees?-

-no crearemos un mundo mejor, crearemos nuestro mundo-sentenció mirando discretamente a ambos lados.
-no debería decírtelo pero...en un par de meses mas, no solo habrá desaparecido la Unión, sino todos, por ello nos preparamos para el holocausto, ¿ya has visto lo que anda afuera?, la contaminación y los dementes-agregó en tono serio.

Cecilia lo miró sorprendida.

-¿Tan poca gente queda viva? ¿Tienes idea del por que de los dementes?- preguntó ella sorprendida.

-Sólo se que luego que el meteorito cayera muchos murieron inmediatamente, se desangraron...
la contaminación lo hizo, la gente caia desmayada en las calles, su cuerpo se secaba, y la sangre se escurría como agua agua, la mayoría de ellos eran niños pequeños, y ancianos...
Luego el resto de la gente se volvió loca, andaban como bestias por la ciudad matándose entre si. Por ultimo quedamos aquellos que parecemos no tener secuela, pero que sin embargo hemos vivido mas que alguna alucinación.
Nadie sabe que mierda es lo que nos esta matando-señaló levantándose para caminar hacia un gran ventanal y ver atraves de él.
-La situación parece igual en todo el mundo, debe quedar un tercio de la población mundial...-agregó mirando a la joven de reojo.
-pero hay una esperanza, las palmas tienen con ellos a una termita de red, si logramos ver la forma de conectarla al cyberastrum, podria averguar como paso esto, y donde estan protegidos. Porque sinceramente no creo que el puto de Petrov este sobreviviendo entre la mierda como nosotros. Un meteoro de ese calibre, debio haber sido detectado con tiempo-masculló con ira.

-Entonces vamos a ir a ver a las Palmas y a ayudarlos a meter esa termita en el Cyberastrum supongo, no?- preguntó Cecilia, sonriendo. Le gustaba tener un objetivo claro mas alla de no morir.

-No, iré y diré que eres uno de ellos...los obligaré a entregarme la termita, y nosotros nos haremos cargo del resto-dijo mirando a mujer aún molesto.
-ustedes son mis rehenes, supongo que tu vida les importara-señaló severo.

-Vayaaaaaa- dijo Cecilia sonriendole con las manos en la cintura- eres mas tonto de lo que creia no?. Si por la causa te abandonaron, crees que te darian la termita por mi? Claro que no! Te diran que me mates! Mejor te piensas algo mejor que ese plan de niño de 5 años que veia muchas peliculas, podrias contar con esto: me caes bien y te ayudare, y puedes confiar en mi porque no intente escapar antes. Cuando me fui a hablar con Edison, ¿crees que se le ocurrio a el solito la idea de los rehenes? Me ofrecio primero algun "favor" y me dejaba escapar, fijate los hombres que tienes y si podras lograr algo con ellos mas alla de que les tengas confianza-

-sean como sean son mis hombres y no los abandonaré-contestó John sorprendido por las francas palabras de la mujer, sonrió.
-bueno ese seria el plan A, en caso que no aceptaran vendría el plan B-contesto sin querer dar mas detalles.
-pareces una mujer inteligente, si quieres acompañarme e esto seras bien recompensada, pero no hablamos solo de negociar. No podremos quitarle la termina así de fácil, porque la termita es un chico de 12 años y lo mas probable que al entrar al CyberAstrum muera, ahora dime...¿piensas que me lo estragaran tan fácil?-concluyó dando un par de pasos.
-estas dispuesta a matar al chico por salvación de toda la banda?-era una pregunta dificil, John la miró a los ojos determinante.

-En realidad esa pregunta deberia ser para ti: eres tu el que abandono a las Palmas porque no estaba dispuesto a aceptar las consecuencias- dijo Cecilia- yo podria matar a un inocente por la causa- sabia que lo que dijo antes le molestaria asi que prefirio ser sincera- pero no se si aceptaria que me dejen a mi suerte o mi abandonen por ella, por eso me caes bien, te entiendo-

-es lo que me dices, hubiera estado dispuesto a dar la vida por la causa, pero no tan solo me traicionaron a mi, fueron lo suficientemente cobardes como para dejarme en evidencia como civil y arrastrar a mi familia en esto-señaló.
-ahora, el chico es la única esperanza que tenemos, no solo para las cabezas sino para todos. Y de pronto las Palmas actúan de forma tan sentimental-exclamó.

-¿A que te referieres con que actuan de forma sentimental?- preguntó ella intrigada

-Aún sabiendo que el chico es la llave para averiguar todo, no están dispuestos a utilizarlo, simplemente por el hecho de ser un niño. Ellos podrán sacrificar sus vidas, pero con su sentimentalismo están arriesgando a todos aquellos que tengan la voluntad de sobrevivir, y simplemente no creo que sea una decisión que le competa a ellos-explicó sereno.

Cecilia lo miró extrañada, ahora si estaba sorprendida.

-Entonces, estuviste cerca del chico ya, si hablaste con alguien que si podia decidir sobre eso y te respondio asi- dijo ella sonriendole- ¿sabes como es el chico y quienes lo tienen no?-

-Bueno- dijo ella pensandoselo, pero al final lo dijo- te ofrezco esto, vamos a ver a las palmas donde esta el chico, pero yo llego sola y me acerco a Grace, me entero de ello y veo que pretenden y porque no hacen nada, si no me convencen, que creo que no lo haran, ya una vez con ellos te ayudo a secuestrarlo desde adentro, ¿que te parece?-

John sonrio.
-esta bien, pero si no regresas descuartizaré a la chica rubia y a su familia-contestó seguro extendiéndote su mano, era evidente que no confiaría en ella tan fácil, era lo que consideraba justo.

Tonto tonto, entonces no pensaba hacerlo ahora.

-Me parece un trato justo- dijo Cecilia- pero dile a tu amigo Edison que no se acuesten con ninguna de las rehenes, hace rato no solo pude haberme escapado sino ademas, jodido bastante a ustedes-

-Puedo adivinar que tienes gran habilidad, todos los miembros activos de las palmas negras la tienen-comentó sereno.
-también me preocupe que mis hombres aprendieran-advirtió, dándole a entender que no hiciera nada estúpido.
-Tranquila, hablaré con Edison y me encargaré que no toquen a esas mujeres, al menos estando el pacto vigente-señaló John avanzando hacia Cecilia.

-Gracias- dijo Cecilia- una ultima cosa, ¿hay ropa por aca? No me cambio desde hace semanas y estoy mojada aun-