(Museo metropolitano)Ante el rey y el pueblo(restringido)

El grupo fue llevado por los guardias hasta otra sala, allí los esperaba la mujer de rojo. Esta al verlos llegar los miro inexpresivamente mientras jugaba con su largo cabello.
-espero que ya estén preparados para entretener al rey, luego del sacrificio diario a las serpientes, harán su obra no solo para el rey, sino también para todo el pueblo de Kentapará, ¿alguna duda?-exclamo la mujer seria, mientras de fondo comenzaban a escucharse unos tambores resonar en el ambiente.

el sacerdote se hablo al oído a eva.

- señorita, esta todo preparado?? sabe mas o menos que debe cantar?

Eva movió la cabeza algo asustada.
-ni idea, no soy buena para improvisar, asi que solo iré relatando lo que ustedes hagan-murmuró algo nerviosa.

el sacerdote quedo medio descolocado.

- pero y todo lo que hablamos?? todo lo que te dijimos?? relate lo que hablamos...

-Pero no es que hablaramos mucho, todo lo que dijeron fue bastante superficial...al final con tantos cambios nisiquiera recuerdo en que quedamos, asi que planeo hacer eso para salir del paso-respondió seria levantando una ceja, mas que mal no habian escrito guion y todo fue arreglado ambiguamente.

La mujer de rojo observo con fastidio al grupo, y frente a que nadie preguntaba nada, simplemente chasquio sus dedos para hablar con los guardias.
-Llévenlos al balcón de mármol, deben tener una vista privilegiada del sacrificio, y preparar allí el montaje de la obra, yo iré a cambiarme-indico seria dando la espalda para marcharse subiendo por unas escaleras.

-BIEN, VAMOS-grito el guardia a sus compañeros para comenzar a empujar al grupo por el elegante edificio, hasta salir por la entrada este a un espacioso balcón que quedaba en un segundo piso.
Habían guardias por todo alrededor, pero lo mas sorprendente era ver a unas 200 personas con antorchas rodeando el museo.
Frente a la puerta sin embargo, la agrupación de personas había dejado un ancho espacio de camino, el cual unos hombres limpiaban con unas ramas secas a tiempo que parecian orar.

el sacerdote quedo con las manos en la cabeza.

- señorita eva señorita eva, ve que nadie me escucha cuando hablo....

- bueno ahora preparemos nuestra obra señores, james, carlos, eva. aelyn, raul. dios os bendiga.

Spoiler:

Sí que te escuchamos, Padre.- Intentó animarlo la muchacha con su rídiculo aspecto de "local".

Suerte a todos.- Les deseó, colocándose en su puesto cerca del improvisado "Carpet" a ver cómo iba la cosa.

James sonreia intrigantemente, no era alegria ni nada parecido, tal vez un poco de resignación...

-Ojala no sacrifiquen a nadie conocido -Dijo despreocupadamente mientras caminaban sin prestar mayor atnción a los problemas dl grupo.

De pronto desde el balcon vecino, aparecen unos guardias arrastrando a un malogrado hombre el cual decaído parece entregado a su suerte.
Ustedes no lo conocen, pero suponen que será el sacrificado.
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Uno de los guardias que se encuentra con el grupo lo apunta llamando a otro de forma cómplice.
-otro criminal...este es el violador que encontramos el otro dia-murmuró serio.
-merece morir ese bastardo, pero...¿esta bien darle a las serpientes esa sangre?, quizás por eso no salen de la ciudad, mi madre solía decir que en lo que comes te conviertes-respondió el otro con dudas.
-cada vez se ven mas gordas y enormes, y atacan a quien sea...-agregó confidencial.
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Los tambores en tanto seguían retumbando por toda la ciudad, mientras que un olor extraño a humo podía distinguirse, estaban quemando algo, olía como a papel.
Desde el punto de vista que se encontraba el grupo no lograba distinguirse la figura del rey o el de Matias, pero si el semblante imponente de aquella extraña mujer, que ahora aparecía con un traje ceremonial blanco, la cual la hacia lucir tan hermosa como un perverso angel.
Las personas al verla callaron y expectantes esperaron sus palabras.
-OH SERPIENTES, OH SERPIENTES, VENIMOS A PAGAR EL PACTO, SANGRE LIMPIA EN SUS FAUCES REGRESEN A LA PROFUNDIDAD DEL ABISMO. OH SERPIENTES, HIJOS HUERFANOS DEL GRAN OJO, TENGAN MISERICORDIA DE SUS HERMANOS PEQUEÑOS, ESTABLEZCAN EL EQUILIBRIO Y DEJEN QUE LA VIDA SE HABRÁ PASO. TAL COMO EL PADRE DESEABA EL CIRCULO, PERDONEN NUESTRA RAZA MALDITA Y PERMITANOS VOLVER-exclamó fuerte y con voz clara, a tiempo que las 200 personas respondían al rezo.
-Sangre que limpia, sangre que alimenta sus fauces, llévense el alma de los hermanos iluminados y hagan que todo crezca nuevamente, se lo rogamos-se escuchó profundamente.
-LAMENTAMOS NO PODER OFRECER MAS, PERO QUE ESTA SANGRE LAVE NUESTROS PROPIOS PECADOS, Y SEA SUFICIENTE PARA SACIAR SU HAMBRE-prosiguió la mujer con mas fuerza mientras alzaba sus brazos al cielo cerrando sus ojos.
-Sangre que limpia, sangre que alimenta sus fauces, llévense el alma de los hermanos iluminados y hagan que todo crezca nuevamente, se lo rogamos-se escuchó nuevamente.
-VENGAN, VENGAN, VENGAN, VENGAN..SON INVITADAS ESTA NOCHE, VENGAN, VENGAN VENGAN-Termino de decir a tiempo que un leve temblor comenzó a sacudir el edificio y a la ciudad completa.
La masa de gente comenzó a exclamar cosas, algunos gritaban otros se abrazaban, habia temor, pero sin embargo no se movían sabian que aquel lugar era el mas seguro.

Un fuerte pitido comenzó a oírse en el aire, un ruido intenso que todos conocían muy bien, que provocaba escalofríos e incluso dolor un chirrido interminable e intenso.
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Eva se tomó la cabeza ante el ruido y tras forcejear intentando no oir, una delgada linea de sangre bajo por su nariz cayendo desmayada al piso.
Raul en cambio parecio paralizado ante lo que estaba viviendo a tiempo que una sonrisa extraña iluminó el rostro.
-es...es...es..como el ruido de la radio, es el canto-exclamó aferradose del borde para ver con mas claridad lo que ocurria.

Entonces de todas las calles de la ciudad pudieron ver cosas negras y brillosas llegando, como mar de brea. El espectáculo era sorprendente y hasta el militar quedo boquiabierto al verlas llegar.

Por el camino de antorchas pudieron ver a varias serpientes de escamas negras y lustrosas acercandose quedando justo por debajo del balcon, incluso algunas trepaban por el propio edificio quedando a pocos metros del grupo.

Eran seres infernales, ojos rojizos y perversos, enormes, cada cabeza era como un automovil de diametro.

Spoiler:

Aileen al ver aquel espantoso desfile, y el sonido infernal, hizo todo lo posible por tirar de Raúl para atrás, allí donde otros parecían aterrorizados y doloridos, él solo estaba fascinado por el sonido chirriante e incesante.

Intentó llevarlo hacia atrás, más lejos del borde, temiendo que cayera.

Las serpientes eran enormes, se veían inclusive algo gordas, se unian y desunian entre ellas, si bien parecian muchas era como si se tratara solo de un gran ser.
Raul retrocedió unos pasos gracias a Ayleen, aún asi el rostro del técnico no cambiaba estaba extasiado con aquella melodía que solo podía oír él. Finalmente otro gritó cruzo el aire.
-AAAAAAHHHHGGG, NOOO DEJENME, PORFAVOR NO ME MATEN, NO ME MATEN!!!-gritó el prisionero mientras forcejeaba con los guardias.
-NO, NO ME DEN A LAS SERPIENTES, NO ME DEN-suplicó mientras veia con horror como las bestias danzaban hambrientas esperando su ejecución.

-Son tan cobardes...los humanos...-murmuró la mujer de blanco mirándolo de reojo, agachándose para quedar a su altura.
-debes beberlo, es agua santa-dijo hasta con algo de piedad mirando directamente a los ojos del tipo, quien bebió un sorbo para quedar en un extraño silencio.

-rápido, átenlo y acabemos rápido con esto-ordenó seria mientras los guardias lo llevaban a una especie de extraña camilla de madera, ataron sus brazos extendidos, y luego sus piernas, fijándolo fuertemente con sogas gruesas.
Luego clavaron sus manos y sus pies, dejando brotar la sangre. Él tipo no gritó, se quedo con los ojos abiertos y perdidos.

-VENGAN, VENGAN, VENGAN HERMANOS VENGAN, VENGAN, VENGAN-volvió a cantar la mujer, a tiempo que las personas alrededor de la pirámide se arrodillaban.
La mujer tomo la daga ceremonial y corto su dorso creando una especie de circulo, una media luna y luego una tacha, dos heridas mas en las costillas.
-Eon, Eoin, dereka is mas heremen ra, sindir, epeuto Eon Eoin-cantó la doncella dejando el arma a un lado, pasando sus dedos en la sangre que brotaba tibiamente.
-Esta listo...-susurro lamiendo sus dedos.

Los guardias tomaron la camilla y la elevaron catapultado para quedar ergido y luego colgando semivertical de la terraza.
-ES EL TRATO INMEMORIAL, ES LA SANGRE DEL PACTO, Y LA ÚNICA QUE OS PODEMOS OFRECER-terminó de decir determinante aquella especie de sacerdotisa sádica.

Una de las serpientes de abajo se alzó como si fuese una gran cobra, quedando a pocos metros de las terrazas, su boca se abrió y de adentro surgió una figura corrupta, un hombre borroso, cubierto de petróleo negro que apenas lograba hablar.

La mujer de blanco se arrodilló, asi como los guardias.

el sacerdote rezo una plegaria por el alma de aquel individuo.

- señores tened cuidado, recordad por que hemos venido. supongo que no quieren terminar como aquel hombre .( dijo en vos baja al grupo) tranquilos y tengan fe en que todo saldrá bien.


se mantuvo firme pero mirando el espectáculo, tratando de consolar su corazón y el de los demás, rogando por que dios acogiera a aquel hombre y que todo funcionara bien.

Aunque Aileen no era creyente, sintió cierto alivio al escuchar los murmullos del Padre y ver cómo parecía haber rezado por aquel hombre. Todo eso tenía que ser una locura, una alucinación, ¿estaba un hombre saliendo de la boca de una serpiente? y parecía oscuro, viscoso, borroso... Como las propias serpientes, como la mancha de petróleo que parecía perseguirles allí a donde fueran.

Aflojó un poco la presa sobre el técnico, al ver como todos se arrodillaban... Pero rápidamente siguió tirando de él.

James miraba intrigado, escuchaba atento y trataba de pensar, de relacionar todo lo que habia sucedido, todo lo que habia escuchado con los conocimientos que tenia, de algo tenian k servifrle años de estudio y miles de libros leidos.

el sacerdote, si inclino agachándose al igual que todos los de la sala, los imito he iso señales al grupo de que lo siguieran.

El ser que emergió desde la boca de la serpiente avanzó por la lengua del animal que se estiraba hacia el hombre herido que se desangraba lentamente, la sangre caia por el edificio por canales preparados dando un festín a las culebras que se movian abajo, enrrollandose y desenrrollandose bajo ustedes.

Aque ser comenzó hablar pero sus palabras no parecian audibles, mas bien era como si de su boca salieran un sin numero de murmuraciones lamentativas, mas que un demonio parecía ser un espíritu sufriente, contaminado y cubierto por aquel lodo infeccioso.
La mujer continuó agachada si mirarlo de frente, y cuando este dejo de murmurar la lengua se recogió algunos metros.
AL verlo Raul se agachó siguiendo al sacerdote ya mas asustado que curioso, Eva seguia desmayada, y el militar simplemente seguia boquiabierto sin dar crédito a lo que sucedía.
La lengua de la serpiente se estiro nuevamente entonces hacia la terraza de arriba, sobre ustedes (zona"A"), no alcanzan a ver lo que sucede sólo escuchan voces, entre ellas la del rey. Los tambores han cesado, y hay expectación en el público.
-GEZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZ.....ZEEEEEEEEESSS...IISSSSSIIIISSSS....GEZZZZZZZZZZZ-

Sienten como sus oidos se destapan, como pasa con los cambios de presión, su piel se eriza, y sus ojos parecen iluminarse y por momentos pueden ver que todo el edificio brilla en un opaco oro, no solo eso, los edificios parecen haber desaparecido y en su lugar, selva y estructuras de piedras, les mostraba los limites del oasis.

Entonces los tambores regresan ahora con mas fuerza, la lengua baja hacia el hombre herido y aquel monstruo lleva sus manos hacia su lastimado cuerpo, las manos se deforman y enredan dejando salir pequeñas serpientes con rostro humano las cuales se estiran y se clavan en las yagas del drogado para drenar todo el liquido vital a tiempo que un gritó de agonia no hace mas que lograr que todos miren hacia otro sitio.

Algunos de los guardias vomitan por lo grotesco del escenario, otros parecen decaídos, no hay esperanza en un mundo de muerte.
El cuerpo se seca dejando solo la carne, a tiempo que la gente del público comienza a danzar demencialmente en una especie de trance.

Finalmente el ser es tragado por la gran cobra quien junto a las demas bestias comienzan a moverse en circulos alrededor del templo, danza armonica que se corresponde a los misticos movimientos de la gente.

Spoiler:

Aileen quiso seguir al sacerdote pero no podían dejar allí sóla a Eva, estaba desmayada y no se iba a ir sin ella. Hizo una señal a James, que aún parecía no haberse decidido a caminar, para que la ayudase con ella.

Spoiler:

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'Dado 10' : 7, 3

fdj: me parece que el sacerdote se refiere con seguir, a que se agacharan tb, no a irse XD

Hagan todos una tirada de conciencia.

CONCIENCIA = 3

Spoiler:

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'Dado 10' : 10, 8, 6

FdJ: Sorry. xD

Conciencia: 3

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'Dado 10' : 3, 6, 7

Tiró por James, para no atrasar el tema.
3 dados