(Museo metropolitano)Ante el rey y el pueblo(restringido)

El miembro 'Muñeca de Trapo' ha efectuado la acción siguiente: Lanzar dados

'Dado 10' : 5, 7, 2

La danza era como una extraña catarsis, el sacerdote pudo ver como uno de los guardias comenzó a bailar extrañamente tal como lo hacia la multitud, al sonido de los tambores, el baile era similar al que realizaban la serpientes y todos parecían invadidos por un extraño sentimiento de felicidad.
No solo el guardia había caído bajo al encanto, sino también el militar, Ayleen y James que parecía haber entrado en una especie de trance, moviéndose de un lado a otro como alcoholizados, mientras sus rostros mostraban sonrisa algo demenciales.
Si bien no tienen manejo sobre sus cuerpos, sienten un sentimiento de euforia y felicidad extraña, una inyección de adrenalina y risas, se mueven en circulo por la terraza al ritmo de los tambores.

Ribas pudo notar que la mujer de blanco lo observó seria desde la otra terraza, notando que el sacerdote había logrado resistirse, finalmente sonrío para seguir mirando hacia el frente con una extraña mirada.

Eva seguía desmayada, Raul estaba sentado serio con mirada perdida.

Aileen había descubierto que las canciones y los rítmicos sonidos tenían una función: hacerles felices, al menos por un momento, a todos ellos. Era maravilloso escuchar aquella música creada por los cánticos... Y las serpientes se movían tan bien que daban ganas de imitarlas, sin duda, aquello levantaría el ánimo de cualquier.

Se acercó a James, con su extraña sonrisa tallada en la cara y bailó con él, imitanto torpe, casi alcohólicamente, el movimiento de las serpientes, con sus contorsiones y movimientos espasmódicos.

De pronto ya no había sitio para la infelicidad.

Martin, miro a los que lo rodeaban con gran estupor. no podía creer lo que veía, sin embargo le sonaba lógico, claro, así era como contagiaban su locura. debían salir de ahí lo mas pronto posible. al ver que habia sido descubierto pues su fe, según Martin, lo había defendido de aquel encantamiento. se acerco a eva y con la mano la bofetio sin fuerza para hacer que reaccionase.

- señorita eva, reaccione, su vida corre peligro y la de nosotros también. (siguió bofetiandola sin mucha fuerza, mas que bofetada era moverle la cabeza)

- que terrible es el mundo sin ley gobernado por el demonio (dijo a la niña en vos baja. ) no se vuelva loca como el resto niña, necesito por lo menos alguien coherente en esto. señor james, usted también no nos abandone.

Eva abrió los ojos, pero las pupilas se le iban hacia arriba, aún asi intentaba enfocar el rostro doble del cura.
Su nariz sangraba al igual que sus oídos, se sentó algo afiebrada mirando incrédula a Ayleen y a James bailando junto a los dementes.
-¿Que hacen?...¿como?, ¿donde?...-murmuró confundida mirando al sacerdote incrédula. (La enfermera se había desmayado al inicio del ritual por tanto no sabia que pasaba).
Entonces vió a una de las serpientes cruzando cerca de la terraza y lanzó un gritó apegándose a la pared.
-mon...monstruos, monstruos-susurró.

Uno de los guardias la observó levantando una ceja serio.
-No te preocupes, ellas se irán en cualquier momento...luego podrán hacer su obra teatral-dijo totalmente cuerdo, para luego mirar a Ribas.
-son los espíritus de los antecesores, escogen una pareja y bailan con ellos, por eso sus compañeros bailan, se meten en el cuerpo.
Las serpientes los traen con ellos, quienes se sacrifican tienen el deber de pasar un tiempo como espíritu junto a ellas.
Pero han desaparecido los sacerdote del ojo observante, y ahora le damos solo basura, criminales y extranjeros, las bestias beben sangre sucia y en vez de regresar al abismo se quedan en la ciudad pidiendo mas sangre-dijo solemne.

- señorita eva, nos e alarme(dijo el sacerdote limpiándole la sangre) se ha desmayado. trate de recobrar el sentido, descanse unos momentos. dijo en paz.

Eva asintió temerosa siempre pegada al cura cerró los ojos a tiempo que sus labios se movían levemente, estaba orando en silencio.

Luego de diez minutos de baile, las serpientes comenzaron a deslizarse serenamente y sin parar el ritmo comenzaron a serpentear de regreso a las calles, se marchaban dejando el anemico cadáver atrás, entre la euforia de algunos que seguían bajo el efecto del ritual.
(para quien prestase atención pudo ver como las bestias desaparecían dejando solo huellas de brea liquida en el piso y paredes).

Las personas abajo intentaban cogerla para fregársela en el rostro y en el cuerpo como si se tratara de un filtro solar, Ayleen y James volvían en si, con una jaqueca molesta, pero solo eso.

La mujer de blanco entro de regreso al templo a tiempo que los guardias rescataban la camilla con el hombre muerto, ahora iba al almacén, donde seria preparado para alimentarlos. Entonces entre el ajetreo de la noche una voz familiar resonó, era el Rey Manu.

El rey Manu se encontraba en la terraza mas alta de la pirámide (zona A), al mirar hacia arriba se veía su rostro escuetamente.
-ATENCIÓN, PRESTEN ATENCIÓN MI QUERIDO PUEBLO DE KENTAPARÁ, hoy es día de fiesta, celebramos el regreso de mi hijo amado-exclamó la voz reseca del rey, haciendo eco en toda la cuadra.

-SOY MANU ORUM, HIJO ÚNICO DEL GRAN MANU HAKEO, QUIEN A SU VEZ FUE HIJO MAYOR DE MANU HOCTO, QUIEN FUE ENGENDRADO DE MANU SULIMA...ME PRESENTÓ ANTE USTEDES!!!...
BIEN, ME ALEGRA VERLOS REUNIDOS HOY....HAY UNA SORPRESA ESPECIAL, UN OBSEQUIO DE EXTRANJEROS DEL NORTE. UNA OBRA...SI SALE BIEN SERÁN LIBERADOS SINO MI PADRE HA AUTORIZADO QUE SEAN MIS JUGUETES, ES UN TRATO JUSTO!!, QUE BONDADOSO MI PADRE CON LOS INVASORES.

CLARO SI SALE MAL Y COMO QUIERO QUE SE DIVIERTAN, UN COMBATE A MUERTE SERIA ENTRETENIDO-exclamó la infantil voz de Matias desde lo alto.

El público comenzó aplaudir a tiempo que los guardias se acercaron a ustedes.
-venga...ya toca la obra-exclamó uno de ellos.

-QUE VIVA EL GRAN MANU HAKEO, Y EL PEQUEÑO PRÍNCIPE ORUM-resonó de la gente.

el sacerdote entendió el mensaje del joven demente. se acerco al guardia,

- esta bien, traigan el balde de agua y las demás cosas que quedaron en el cuarto, mientras hacemos la introducción por favor. o traigan baldes de agua de algún lado, si no es mucha molestia

- señorita eva. usted cantara, con la mejor vos que tenga, lo que habíamos hablado, pero are una pequeña introducción al pueblo.

señores guardias pido unos dos o tres minutos para esperar que traigan las cosas y preparar todo para la obra.

- james, alyn, carlos, raul y la doncella. a sus puestos recuerden como en un transito...

- ustedes(dirigiéndose a los hombres) cuando la señorita los llame, ustedes apares eran, a perseguirnos.

- recuerden caballeros en lo que habíamos quedado. diciendo estas palabras miro al rey manu he iso una reverencia a esperar lo que dijeran los soldados.

Spoiler:

Fue a donde el técnico, aún mareada, pero sonriente.- Vamos, Carpet suplente, ¿te encuentras bien?- Le preguntó amablemente.

James asintio aun algo conmocionado, una vaga sonrisa permanecia en sus labios negandose a esfumarse...