[Costa] Huellas [sacerdote]

FDJ: XD
El hombre levantó una ceja ante las palabras de Lalo.
-me importa una mierda si me creen peligroso o no, pero les digo, las linternas no sirven, deben llevar velas...y cantar en voz alta-dijo amable dentro de lo que se podía, la tosquedad era dificil de quitar.
-si se van así nomas quizás donde lleguen a parar, pero no es mi problema-comento bajando la escopeta nuevamente.

bueno, si tienes razón lalo.

- nos podría indicar por donde esta la carretera y donde podemos salir de esta niebla? entenderá que estamos perdidos le pido disculpas por instruirnos en sus tierras no fue nuestra intención pero esa niebla no deja ver absolutamente nada.

El hombre refunfuño haciendo un gesto con su mano.
-Siganme-exclamo caminando a través de la niebla, a medida que avanzan se dan cuenta que la niebla comienza a desaparecer lentamente hasta llegar a una cerca blanca. Allí una hermosa mujer con grandes "dotes", esperaba en bata escotada mirando curiosa hacia ustedes.
-Ahh los harás pasar, lo sabia...si en el fondo tienes buen corazón-exclamó con dulzura.
-NO RUTH, solo les voy a pasar velas para que no se mueran los bastardos-señaló abriendo la cerca para dejar pasar al pequeño grupo.
Amelia sonrío incomoda, a Matias ya le había parado la risa, pero se quedo mirando fijamente a la mujer.
-permisoooo-exclamó la chica pasando hacia la casa del desconocido.

Tras la cerca habían varios metros de plantación de vegetales, tambien habia una vaca algo escualida pastando amarrada del cuello, luego venia la casa, la cual estaba hecha de madera, se veía antigua. Mas allá se veia la calle y lo que parecía ser un pequeño pueblito rural.

aun que no lo crea , esto me recuerda un libro. como que todas las peores cosas han pasado últimamente. dígame buen hombre los de la unión han pasado por aquí o la niebla los a eliminado también.

el sacerdote avanzo seguro saludando con la cabeza a la mujer y pasando muy respetuosamente por la asa de aquel hombre se persino al entrar, en señal de bendición.

el sacerdote cuando puede le susurra al oido a lalo. " córtala de ser tan mal educado o nos mataran a todos"

Spoiler:

Durante unos segundos me habia quedado mirando los grandes dotes de Ruth Me imagino como Scott le diria a ella cuando de pronto el sacerdote me distrae hablandome al oido, entonces le respondo tambien al oido Prometo tomar un curso de etiqueta antes del proximo apocalipsis en tono irónico

A medida que se acercaban a la casa lo primero que pudieron notar era que todo era bastante rustico y viejo, debieron subir unas escalinatas sueltas para llegar a un pequeña terraza de madera, y luego entrar por la entrada trasera de la misma (pasaron por el umbral de la puerta de la cocina, la cual era estrecha, pasando por la estufa a leña), entonces llegaron al fin a lo que era la sala propiamente tal, donde se veía el comedor y un par de sillones, no habia televisor ni nada tecnológico.
Adelante iba el barbudo malhumorado, por atrás iba la mujer apretando al pobre niño contra ella.
-Ahhhh que lindoooo, hace tiempo no veía un angelito como este!!!-exclamaba cariñosa a tiempo que Matias se revolcaba.-Ahhhhhghhh, auxilio, me ahogo-murmuraba, ante la risa burlesca de Amelia.

-SIÉNTENSE!!...-exclamó brusco el hombre apuntando los sillones de cuero con el rifle, adentro todo tenia un toque tosco pero acogedor, una combinación de ambos caracteres.
-¿Quieren leche caliente?-preguntó amable la mujer esmerándose por ser atenta y ponerlos cómodos, el tipo en cambio era malas pulgas, entro por el pasillo a otras piezas, haciendo ruido como si buscara algo (velas).
-Si yo quiero-dijo Amelia sentándose con tranquilidad, Matias todavía ahogado asintió también.
-yo igual-murmuro.

el sacerdote miro a lalo con desprecio y le contesto al oído " me párese, harta falta que te hace".


al llegar a la habitación tomo asiento con cara de simpático, sin embargo miro de reojo a todos lados, una desconfianza lo invadió de repente, no perdía de vista los niños, era su mayor preocupación.

- yo también dijo el cura a la mujer

No...muchas gracias, yo estoy bien le digo a la mujer, pese a que me moria por un vaso de leche caliente habia vivido demasiadas cosas extrañas este ultimo tiempo como para volverme un ser desconfiado, mantenia la mirada fija en dirección donde se suponia que estaba aquel sujeto

-de acuerdo, voy por la leche-exclamó la curvilínea mujer regresando a la pequeña cocina, podía verse parte de ella en el cuarto tomando una olla para calentar la leche ordeñada, tiro unos maderos a la cocinilla a leña, intentando prender el fuego. También se preocupo de sacar unos quesos caseros para trozarlos en pequeños cuadraditos.

Finalmente el barbudo regreso del pasillo lanzandole al cura y a Lalo, dos pares de velas para cada uno, luego de ello camino hacia el comedor sentándose holgadamente, con una navaja comenzó a tallar un trozo de madera, formando una figura.
-preguntaron por la Unión ¿no?-increpó pensativo sacando lonjas finas de madera.
-en el pueblo aún esta el alcalde, lo demás sigue relativamente igual...la guerra no nos a tocado de frente aún, esos malditos laznaristas, Túminios, Biniches y Palmas, nunca pensé que lograrían dejar las cosas así, es realmente sorprendente, gracias a Dios la niebla nos mantiene aislados y fuera de su alcance-comento mal genio.
-en la radio dicen que esta guerra será peor que la 4° guerra mundial-agrego escupiendo a un costado.

Matias miro al hombre con curiosidad.
-aquí se escucha la radio?-pregunto levantándose para acercarse al hombre (en parte para ver que cosa hacia con sus manos), el tipo asintió toscamente.
-Todos los viernes sin falta, nos mantiene informados con el exterior-explico al chico mirandolo fijamente.
-que se sabe del sabio?-pregunto nuevamente el niño.
-El sabio esta a salvo, descuida mocoso, él y el consejo están en un gran bunker, desde allí mandan a los soldados a matar a los revoltosos-comentó serio.

-TAMBIEN PONEN MUSICA, baladas suaves, como las noches de baile en las fiestas de primavera-intervino Ruth desde la cocina, quien entraba atrasada a la conversación.

el sacerdote se iso el loco.

nosotros venimos escapando del desastre ya hace barios días. visitamos chiapre y manu. quedaros destruidas completamente y los pocos que quedaron se volvieron locos... hemos perdido a barios amigos... yo era sacerdote de un pueblo al este de chiapre, cuando comenso todo esto. nos hemos encontrado con barias facciones de la unión destrozadas en especial en manu, donde los lugareños se volvieron locos y retomaron una civilización antigua, mataron a todos los soldados y se los daban a las serpientes.

por la radio han escuchado de algún lugar que siga en pie?

El hombre miraba con mala cara las explicaciones del cura, era como si no le creyera.
-son armas químicas y bacteriológicas de seguro, espero que ninguno ustedes venga enfermo a este pueblo-exclamó aunque ello sonaba mas como amenaza.
-así que cura...nosotros tenemos un pastor en el pueblo. Y a las viejas que rescatamos de Puerto Utre con su Santa de Acuña-agregó sin dar muchos detalles.
-no dan muchos detalles por radio, podría ser interferido por enemigos-refunfuño siguiendo esculpiendo el madero en forma de oso.

- tranquilo, que nadie de nosotros esta enfermo mas que cansados. yo soy un hombre de fe que poco entiende de guerra y los asuntos y armas de la unión.

en realidad el cura no le daba importancia al hombre, se veía tosco y tonto y así lo creía, solo mantenía el respeto disciplinario y justo para no ser molesto. se quedo callado unos momentos.

- el pastor, usted sabe de que religión es?

-de la otra linea de la religión Universal, los que no usan símbolos-explico brevemente, algo cabreado de tanto hablar.
Ruth apareció nuevamente, llevaba una bandeja con tazas de leche caliente y quesos, los puso sobre la mesita sonriente.
-aqui tienen, buen provecho-señaló delicada la mujer con una sonrisa.
-MUJER!!, DEJA DE PASEARTE Y ANDA A ACOSTARTE MIERDA!!-rugió de la nada el barbudo, tan sorpresiva fue su reacción que Amelia se llego a atorar entre que se tragaba los cuadraditos de queso y la leche.
El niño siguió comiendo como si nada, todo era sumamente sabroso, o era que hace tiempo no comían nada fresco.
-Ay que eres brusco amor, esta bien. Buenas noches...-se despidió coqueta la mujer caminando hacia el barbudo para darle un fogoso beso, luego de ello camino hacia el pasillo entrando a una de las habitaciones.
-Bien?, necesitan algo mas?...-pregunto irónico, Matias de inmediato levanto la mano.
-¿que canción hay que cantar?-dijo con la boca llena, tragando con dificultad lo que tenia en la boca.
El hombre se rasco la barba.
-cualquiera que se sepan todos, la cosa es concentrarse en la canción-respondió serio, aquello no era un chiste.

el cura, dio las gracias a la mujer cuando puso las cosas en la meza, con una gran sonrisa y moviendo la cabeza, luego prosedio a comer unos bocados de queso y beber la leche, escuchando lo que hablaban todos en la habitación. comió tranquilo, hace mucho que no comía nada tan rico, sin embargo procuro dejar que los niños se saciaran.

espero unos momentos, después de pensar los dichos, si salían de noche era posible encontrarse con esa desagradable niebla nuevamente, los demonios los atacarían. debía esperar hasta el amanecer, pero en aquella casa sabia que no podría.

- entiendo, bueno creo que con lo que ha hecho por nosotros, nos ha salvado la vida. y le estamos muy agradecidos. ahora que nos aconseja usted, salir del pueblo y atravesar la niebla o esperar a que salga el sol para cruzarla? pues si de día es igual la niebla daría lo mismo si la cruzamos ahora o mas tarde.

-Hace mucho que no sale el sol, siempre esta así no lo suficientemente oscuro, pero tampoco lo bastante claro-explico serio.
-y que yo sepa, nadie a podido salir de la ciudad con vida-sentenció mirando a los hombres fijamente.

el sacerdote miro a lalo, y luego a los niños. suspiro.

- bueno niños, como ven esto es una situación delicada, lalo que hacemos? matias que crees tu? amelia? intentamos salir del pueblo y buscar al resto?

Matias frunció la boca indeciso.
-Hay que buscar a esa mujer...Rita y las otras-exclamó para seguir comiendo.
Amelia en tanto sonrió algo incomoda.
-creo que deberíamos volver de todas formas al auto y traerlos hacia el pueblo, al menos se ve que aquí no hay niebla, ni atacan los monstruos-dijo mirando a Lalo, para ver que opinaba este.

cura:

Spoiler:

-bueno, creo que no hay mas que decir, no podemos dejar a las niñas que mueran, por ultimo no que mueran solas. espero que usted entienda(refitolearse al hombre) le agradezco todo lo que ha hecho por nosotros, nos salvo la vida, podría indicarnos las salidas del pueblo... ha la carretera o lo que quedo de ella


el cura, lo miro fija y amablemente, como siendo muy agradecido con aquel hombre, a pesar de su mala forma de tratar el había salvado al grupo.

A mi no me molestaria quedarme aqui con Ruth pense por un segundo...luego doy un largo suspiro

Tenemos que encontrar a Aileen, Rita y a Eva...y luego encontrar el vehiculo, para eso nos metimos en al niebla, para buscarlas a ella

No me gustaba la idea de tener que volver a adentrarme en la niebla en donde aparecian extrañas criaturas, pero es lo que debiasmos hacer...ademas que este pueblo tampoco me daba mucha confianza, me sentia incomodo en aquel lugar, queria irme luego

Ademas que supongo, que con esto de las velas y las canciones deberiamos tener menos problemas que antes

-Si, si, si ya váyanse-exclamo el tipo dejando la cuchilla y el trozo de madera sobre la mesa.
-espero que encuentren a esas mujeres y no terminen muertos, especialmente por los críos-refunfuño levantándose para escoltar al grupo de regreso a los limites de su patio.

-Gracias--Sí gracias señor barbudo-exclamaron los chicos al unisono, mientras pasaban nuevamente por la estrecha cocina.

Antes de regresar a la casucha el hombre prendió las cuatro velas, para cerrar su cerco con candado.
-Suerte-exclamó tosco, para dar la vuela e irse.

Ahi estaban los cuatro, nuevamente ante la densa niebla que parecía comenzar a envolverlos lentamente.
-Que cantamos...?- preguntó la muchacha indecisa, observando la frágil lucecita entre sus manos.

Spoiler:

El miembro 'Lalo' ha efectuado la acción siguiente: Lanzar dados

'Dado 10' : 9, 10, 3, 7, 9, 2, 8

La niebla ya se nos acercaba, algo incredulo encinedo las velas y comienzo a cantar la primera cancion que se me vino a la cabeza mientras intento buscar el camino de vuelta

Supongo que todos se saben esta, hasta tu Martin, supongo que algo de musica has escuchado, ademas dijo que cualquier cancion servia Uiuiuuu hace calor, hace calor...yo estaba esperando que cantes mi cancion y que abras esa botella y brindemos por ella, que hagamos el amor en el balcón...mi corazon mi corazon es un musculo sano pero necesita accion... Comienzo a cantar algo timido para despues tomar un poco mas de confianza

Spoiler:

-mmm no me la sé-dijo ingenuamente Matias mirando su vela, Amelia en cambio sonrió entusiasmada.
-Yo si, yo si ..."hace calor hace calor, estaba esperando que cantes mi canción, y que abras esa botella brindemos con ella y hagamos el amor en el balcón.....mi corazón mi corazón, es un musculo sano pero necesita acción, dame paz y dame guerra un dulce colocon y yo te entregare lo mejor"-canto la chica, tarareando.
-"tan dulce como el vino salada como el mar, princesa vagabunda, garganta profunda sálvame de esta soledad"-agregó, esperando que Lalo encabezara la marcha.

Spoiler:

Mientras canto comienzo a caminar guiandome de mis instintos, intentando mantenerme concentrado en la canción