[Costa] Neblina [restringido]

El cielo oscureció lentamente a medida que pasaban las horas, hasta ahora todo el viaje había sido por el desierto, sin mas señales de vida, salvo algunos edificios en ruinas a lo lejos. Ricardo, Ana y Lucas intercambiaban la conducción para no cansarse, deteniéndose en tres oportunidades para estirar las piernas, si bien el furgón se comporto bien avanzaba lento entre la autopista y la arena, pronto esta desapareció y el grupo debió orientarse siguiendo su sentido de orientación.
Por la ventana podía verse el mar, una franja griseasea oscura.
El reloj marcaba las 18:00 hrs, lentamente el paisaje se volvió mas verde, una gruesa neblina parecía envolver todo haciendo difícil la visión, Anna detuvo el motor para mirar el mapa, deberían haber llegado hacia media hora.
Entonces unos cantos se escucharon mas adelante, y desde el auto una fila de pequeñas luces se movían lentamente.

La joven miró por la ventana. ¿Luces? ¿Cantos? Guardó el repuesto en su bolsillo y volvió a mirar -¿Qué es eso?- murmuró, como no sabiendo si los demás lo veían o era solamente ella.

Iba medio dormido mirando el desolador paisaje, esa neblina, la costa...era todo un poco nostálgico, cuando de pronto las antorchas

mierda...cantos, antorchas...esto parece familiar digo preocupado reincorporandome mirando al resto del grupo

Scott habia dormitado, y poco. Era desconfiado por naturaleza.

-Lo que sea, prefiero no averiguarlo. Movamonos de aqui.- Fue todo lo que tuvo que aportar a las dudas planteadas por Rita y Lalo.

Estoy de acuerdo con Scott.- Dijo la muchacha abrazándose a Carpet.- Creo que deberíamos dar marcha atrás, al menos hasta antes de la niebla, si crees que nos hemos perdido siempre podemos volver a intentar orientarnos... Pero lejos de las antorchas.- Miraba hacia fuera, como si esperase ver serpientes también.

Venga, hombre. Pensó Lucas en silencio. Pero no dijó nada.

Ana asintió intentando hacer marchar nuevamente el motor, pero le costaba trabajo hacerlo encender.
Los cantos se detuvieron junto con la solmene marcha de pequeñas luces, quedando todo en silencio.
Había un leve clímax de expectación en el aire, todos en el auto ya estaban nerviosos.
-Nos vamos-exclamo Ana retrocediendo a toda velocidad para chocar de golpe con algo, un ruido de golpe y de algo quebrándose, junto con gritos de exclamación.

Una de las pequeñas luces se acerco al furgón por el lado derecho, pronto pudieron ver que entre la neblina, una ancianita de chal blanco y vestido negro, hacia ademanes enfadada, en su mano no llevaba una antorcha, sino una vela.
-SHALVAJES!! ROMPIERON A LA SANTA DE ACUÑIA-reclamó, y pronto el rostro de los feligreses de la procesión se hizo bastante mas clara.
Era un grupo de unas 12 personas, las mujeres vestían con camisa blanca y falta negra junto a un velo oscuro sobre el cabello, los hombres vestian camisa con abrigo y pantalones oscuros. Quienes mirasen la parte posterior del vehiculo notarán que de hecho con el apuro de Anna por escapar se había estrellado con la imagen santa de la procesión.

Mierda! digo mientras me llevo la mano a la cara

No señora tranquila...fue solo un accidente le digo a la anciana que estaba junto al vehiculo, no sabia si estos eran dementes o simplemente unos religiosos, auqnue en todo caso no encontraba una gran diferencia entre ambos

Lo que le faltaba, idiotas religiosos. Cabian ciertamente entre sus estereotipos más detestables, si bien odiaba al 99% de la humanidad.

-No tengo tiempo para tonterias. Apartense del camino.- Dijo bajando levente el vidrio de su lado. Y visiblemente molesto.

-misherables....¿acchidente?, shi ven las luches de las velas, ¿donde she ha visto semejante falta de respeto?-murmuró la anciana a Lalo.
-Tonteria?, bajate pa agarrarte de las patillas shin respeto!!!-exclamó luego ofendida por Scott, aún reclamando, un hombre se acerco a ella para apartarla.
-calma abuela, puede que sean militares, no necesitamos mas problemas-dijo otro algo preocupado, dado que no era permitido por la Unión realizar eventos religiosos.

-Ah perdón, perdón, nos vamos ahora-exclamó Anna avergonzada intentando hacer arrancar el motor.
Un hombre de barba y lentes se acerco deteniéndose junto a ellos.
-No irán demasiado lejos con esta niebla, ademas...al menos podrían ayudarnos a llevar lo que queda de la imagen a la capilla-señaló serio el hombre.

Scott observo a la anciana un momento, con su clasico gesto de maton. Hablo entonces en voz baja para sus compañeros.

-Ni se les ocurra abrir la puerta. Ni seguirlos, pueden intentar llevarnos donde sean más para tendernos una trampa.

Las siguientes palabras fueron para Anna. Claras, el hombre de afuera podria escucharlas.

-Anna parte.

Pisa el acelerador Anna, ¡písalo!...

-Si claro, llevar a la santa a la capilla, y luego ¿qué? Nos ofrecen como sacrificio?- murmuró Rita más desconfiada de lo común, esperando que Anna acelerára arrasando con el tropel de velas y cantos.

El acelerador Anna, el acelerador...

Igual seria chistoso ver como la señora te da una paliza...patillas Le digo a Scott sonriendo con satisfacción

Me habia calmado al ver que estos no parecian dementes, solo idiotas religiosos

El hombre de barba movió la cabeza de un lado a otro con decepción, dio un suspiro, haciendo una seña religiosa con su mano.
-He cumplido con advertirles...espero que tengan suerte y puedan llegar a su destino-exclamó dando la vuelta para calmar a la gente quienes veían con frustración como aquellos forasteros se iban sin la mas mínima educación.
-Calma hermanos, tranquilidad...-señaló tranquilo para volver al grupo del furgón.
-Antes de hacer andar el vehículo, permitenos retirar lo que han arrollado-dijo haciendo un gesto a los hombres quienes comenzaron a retirar con cuidado parte de la base rota, junto con la estatuatilla mancillada, a penas parecieron retirar esto. Anna sin despedirse ni nada aceleró a toda velocidad internándose en la densa niebla, atrás quedaban el pequeño fulgor de las velas.
-Tengo un mal presentimiento-murmuró la regordeta mujer mirando por el espejo retrovisor. Ahora quedaban internados en la mas intensa oscuridad.

Scott nego con la cabeza. Por un momento recordo los tirones de oreja de su abuela. Observo con atención como movian los restos de su santa, pensar que el habia roto varias imagenes similares en la iglesia con Matias.

-Mientras quiera golpearme y no morderme, todo bien Barbitas.- Respondio a Lalo, sin mirarlo.

Escucho a Anna y sonrio. Parecia más comunicativo que de costumbre.

-Bienvenida a mi mundo Rulos.- Le dijo a Anna, en tono duro de humor negro.

Suspiro, mientras giraba el rostro para mirar hacia atras.

-Lo mejor sera buscar un buen sitio para pasar la noche y evitar que esas viejas locas nos rastreen. Hemos anunciado nuestra presencia demasiado pronto.- Scott estaba alerta.

-Ese va ser un problema, porque no se ve nada por delante, ni por atrás...nisiquiera se hacia que dirección avanzamos no veo nada-contesto preocupada Anna, disminuyendo la velocidad por precaución.
La densa neblina hacia imposible ver mas allá de un metro de distancia, era como estar al medio de la nada.

Scott siguio el dialogo con Anna. No lo tranquilizaba tener a una mujer en el volante, especialmente porque recordaba la habilidad de su novia para estacionarse.

-Aun asi tendremos que detenernos antes. Con esta neblina podriamos terminar volcados.

Hizo una pausa, tratando de buscar alguna referencia o algo. Quizas pudiese notar alguna señalización.

-Trata de buscar alguna entrada o campo donde detenerse. O algun letrero para saber donde puta estamos.

Lucas no quería hablar, no quería decir nada estaba meditando acerca de una cuestión interesante cuando rápidamente y sin que pudiera actuar pasó todo. Nada más arrancar dijo con lentitud, sopesando cada una de las palabras.

- Esta gente no son peligrosos. Lo sé. Hemos hecho mal en seguir. Deberíamos volver y ayudarles.

Guardó silencio un rato y dijo.

- En el peor de los casos, y os aseguró que no es éste, en todas las ciudades se encierra un peligro mortal. Si en esta ciudad existe, que hacemos, ¿nos escondemos de él hasta que nos aceche y nos cace en la noche mientras estamos desprotegidos? ¿No será mejor saber primero que misterios se esconden en la ciudad? Dejad el miedo a un lado, tenemos armas y somos más peligrosos de lo que créeis. Esa gente podría ayudarnos.

Finalizó.

- Pensadlo bien, si huímos de todos los que nos topamos, jamás tendremos ningún aliado poderoso.

Martin, estaba en un profundo sueño, sin embargo ya había dormido bastante y estaba cerca de despertarse, escucho lo ocurrido y lentamente se fue despertando, como un niño que tiene que entrar a las 8 de la mañana al colegid y no quiere levantarse, y ya son las 7 :45. se despertó con una amable sonrisa.


- veo que ya hemos caído una ves mas en un terrible y extraño incidente, seguramente estas señoras son cristianas y están a provechando de hacer sus ritos ahora que su amada unión ha desaparecido. o están locas y se creen monjas jajajajajaj (rió amena mente). da igual, soy sacerdote recudan?. si me permiten bajare y las iré a encontrar.

saco el crucifijo y lo puso en su pecho donde se viera claramente, ese era el símbolo de su religión y lo que podría salvarlos ahora.

Scott sonrio ironico ante lo dicho por Lucas. A veces le extrañaba lo ilusa que era la gente.

-Claro Adivino, podrias usar ese mismo poder que te dice que esta gente no es peligrosa para predecir el mejor camino a traves de la niebla. Opino que el riesgo es demasiado, ¿Conocemos su verdadero numero? ¿Que ocurre si las viejas nos llevan donde tipos peligrosos y armados? Estos fanaticos religiosos.- Mirada al cura. -Pueden llegar a ser mucho más peligrosos que un pandillero, y mucho más decididos.

Fruncio el ceño. La sola idea de retroceder le hacia apretar los dientes.

-Prefiero montar guardia en las tinieblas que estar rodeado por seres humanos de los que poco y nada sabemos. El verdadero peligro esta entre nosotros, los hombres. Siempre a sido igual.

Suspiro con cierta resignación.

-Decidan. Algun dia el exceso de confianza nos llevara a la muerte a todos. No necesitamos aliados poderosos, sino mantenernos vivos.

Lucas sonrió aún más irónico. Pero no dijo nada más.

el sacerdote suspiro ante los dichos del ex policia, le regalo una sonrisa y abrió la puerta del auto.

- por favor señorita deténgase. (una ves que el vehículo se detuvo bajo)

entro en la niebla estaba ya solo, fue en la dirección en que estaban aquellas luces, aun que por su puesto, lento y con mucho cuidado, y dijo en vos alta en dirección a las señoras, para probar la veracidad de la cristiandad de las señoras.

-bendita sea tu pureza, y eternamente lo sea, pues todo un dios se recrea en tan graciosa belleza a ti celestial princesa, o inmaculada virgen, yo te ofrezco en este día alma vida y corazón, mírame con conpacion no te alejes madre día.

amen!

señoras no teman, no hable antes, pues estaba durmiendo, soy sacerdote de la religión universal. por favor, dejadme ver como quedo la imagen de la santa de acuña.

La joven escuchó el intercambio de palabras... mmmh... coincidía con el policia. Se sintió aliviada cuando Anna dejo atrás a la virgen en pedacitos, pero el alivio no le duro mucho, le dolía la cabeza y sentía a ratos que todo le daba vueltas... respira, respira...

Entonces cuando el cura abrió la puerta y salió, Rita hizo lo mismo con una mano tapando su boca. Una vez afuera vomito lo poco que tenía en el estómago.

-mierda...- paso la manga de su abrigo por su boca, y volvió a respirar.

fdj: las lucecitas quedaron hace rato atrás, ahora solo hay niebla en todas direcciones.

Anna detuvo el auto obedeciendo a Scott, lo peor que podría pasar era caer en alguna franja o desnivel, por las ventanas no se divisaban señales de vida, al menos el metro que se hacia visible.
El sacerdote se bajo para hablar al vacío, las luces ya no se veían, aunque se escuchaban débilmente los cantos, aunque era dificil saber la dirección exacta.
Eva se bajo siguiendo al sacerdote, aún adormecida estiro los brazos y las piernas.
-Quizas esas personas eran de Puerto Utre, debíamos a ver llegado hace rato-comento dando pasos temblorosos hacia la nada, de pronto frente a ella tanteo un árbol seco, afirmándose de él.
-esto es peligroso...-murmuro, para luego voltear hacia Rita.
-Te sientes bien?-preguntó la enfermera preocupada.
Amelia se mantenía callada, al igual que Matias, sus rostros eran de aburrimiento por tantas horas de viaje.

Anna dio un suspiro.
-¿Que hacemos?-dijo finalmente mirando a Lucas y a Scott, quienes parecían tener opiniones opuestas referente al problema.

A mí me parece bien lo que decidan, pero si mo voto cuenta, esta vez al menos no deberíamos separarnos, tendríamos que intentar estar todos juntos en esta ocasión.- Miró a unos y a otros, recordando lo "bien" que les había tratado el destino la última vez que habían acabado en caminos diferentes.

Carpet ladró hacia afuera y Aileen giró el rostro, viendo como Rita vomitaba. Bajó de un salto y se puso a su lado.- ¿Estás bien, Rita?- Miró a Eva a ver si ella sabía algo más.- ¿Qué ocurre, amiga?- Le sonrió amistosamente, apartándole el pelo para mantenerlo lejos de la cara.