[Costa]Sueño[Ayleen-Rita]

Ayleen, Eva y Rita se alejaron del furgón, siguiendo los ladridos de Carpet, pronto pudieron sentir la arena en los pies y la suave marejada acariceando sus piernas. La neblina blanca parecía despejarse suavemente a tiempo que adelante se veía la figura del perro ladrandole a un desconocido tendido en el suelo.
Eva miro hacia abajo sobresaltada, se acordaba de llevar zapatos, que ahora no los tenia, sus dedos se hundían en la arena fria. No solo eso, sino que las tres vestian trajes blancos, vestidos simples.
-Estamos muertas-pensó en voz alta Eva.

La arena bajo sus pies. Si definitivamente estaban en la playa. No, algo anda mal. Yo llevaba mis botas... y también pantalónes...

-no éste vestido blanco...- tocó la tela e inmediatamente miró a ambas jovenes y apretó la mano de Aileen.
Miró hacia tras, miró al perro que aún ladraba -Veamos pronto que quiere mostrarnos Carpet, y por favor, vámonos de aquí- dijo intentando mantener la calma.

La tela de los vestidos era suaves como pétalos, al punto que apenas se sentía sobre la piel. Eva reacciono a las palabras de Rita asintiendo seria.
-Si, veamos de que se trata y nos regresamos con Anna-exclamó seria intentando no perder los estribos.
-esto debe ser una ilusión, si...eso debe ser-se repitió agachándose para tocar el agua que lavaba sus pies.

Rita se adelanto hacia el tipo recostado en la arena, y ya mas de cerca pudo observarlo bien. Era un hombre joven de cuerpo atlético, de piel clara y cabello blanco, llevaba pantalones holgados de igual color. Su rostro era levemente alargado, y su mandíbula se pronunciaba con suavidad.
Al sentir los pasos de Rita se sentó con pasividad para mirar a las mujeres, sus ojos eran negros y profundos, sonrió con curiosidad casi infantil. Rita pudo ver algo familiar en él, aunque era dificil saber de que se trataba.
Carpet, en tanto, seguía ladrando alrededor de él, el joven lo miró tocando con suavidad su hocico y al instante el can enmudeció, seguía ladrando pero no salia sonidos de su boca.
-Haces mucho ruido....-susurro, para luego poner su atención en las mujeres.

Eva se sorprendió un poco al ver aquel extraño, no dijo anda y espero que las demás hicieran algo.

La muchacha se había pegado mucho a sus compañeras, demasiado ocupada en saber qué era lo que le pasaba a su peludo amigo como para poder atender demasiado a aquellos curiosos vestidos blancos. Algo andaba mla, pero lo primero era recuperar a Carpat. ¿Qué le había hecho aquel extraño? Le miró con miedo.

Carpet, ven Carpet, ven conmigo.- Hizo los habituales gestos con las manos que le indicaban al perro que se acercase a ella, alejándose lo más posible de aquel misterioso hombre.

Carpet se acerco a Ayleen moviendo la cola, pese a que tenia el hocico abierto y parecía estar ladrando y haciendo ruidos, era como si le hubieran puesto "mute", ni siquiera se oía su jadeo al sacar la lengua, era bastante extraño.
-¿que hacen en mi sueño?-dijo el joven tomando una varita para jugar con ella en la arena y en el calmado vaivén del agua.

¿Un Anfitrión?... pensó Rita mientras se acercaba un poco más al extraño.

-Eh... algo similar te hiba a preguntar- respondió la joven mirando fijamente al hombre -¿Q... Quién eres?- dijo tratando de buscar información adicional, por algo se tenía que partir... maldita niebla

-¿Eh?...yo soy yo, quien mas podría ser-contesto sin mirar directamente a Rita con una sonrisita idiota en el rostro.
-no puedo decirte mi nombre, te daría poder sobre mi-agrego sin detener de dibujar espirales sobre la arena.
-ustedes, ¿son parte de de mi imaginación o personas de "carne y hueso"?-preguntó en tono desinteresado, parecía curioso por su presencia.

Eva lo miro algo idiotizada, tomándose la cintura.
-es obvio que somos personas de carne y hueso, ¿nos estas viendo o que?, que lunático!!, ¿donde estamos?-exclamó estresada ya de tanto surrealismo.

El joven la miro sonriendo gentil.
-tienes una voz muy agresiva...no me gusta ese tono-dijo tranquilo apuntando a la enfermera haciendo un ligero gesto con su dedo indice de derecha a izquierda. Eva pareció sorprenderse un poco, se llevo las manos a la boca y comenzó a modular pero no salia sonido de su voz, había quedado tal como Carpet.

-¿Como están tan seguras de que existen?, si existen no estarían aquí siendo agresivas conmigo-señaló algo infantil, volviendo a lo suyo, se sujeto la cabeza con su mano izquierda para dar un suspiro.

Lo siento, señor. No queríamos ser agresivas con usted, pero es que nos hemos perdido en la niebla... Debemos estar soñando o algo así, porque antes no llevábamos estas ropas.- Se miró de nuevo el blanco atuendo.-¿Puede devolverle la voz a mi amiga y a mi perro, por favor?- Aileen ya había tenido una curiosa experiencia en los sueños, y esperaba que esta vez le fuera mejor.

En cualquier caso, pasara lo que pasase, no había razón para ser desagradable.

El hombre miro a Ayleen con ingenuidad.
-tampoco me hables en ese tono tan temeroso, me haces sentir mal-agrego pensativo.
-eso es lo que les decía, este es mi sueño, ¿que hacen ustedes cuatro dentro de mi cabeza?, no lo entiendo...al menos respondan mis preguntas-dijo encogiéndose de hombros para volver a tenderse en la arena con pasividad mientras se sostenía la cabeza.
Ante las suplicas de la muchacha chasqueo los dedos, y tanto Carpet como Eva parecieron volver a la normalidad, sonrió tenuemente.
-Aaaa...aaa..eee...iii...oo u-probo la enfermera, ahora aliviada, se quedo unos pasos mas atrás, parecía seguir hablando sola, probando si su voz había quedado bien del todo.

Que "ser" más caprichoso...

Rita pensó unos momentos -Te responderé- dijo sentandoce cerca de él -somos reales, y como te dijo mi amiga, nos hemos perdido y por razones desconocidas, ingresado a tu sueño- hizo una pausa intentado buscar más antecedentes para saber si era o no era un anfitrión (que hacia lo que quería, como Taddis).

-¿He respondido tus preguntas, "soñador"?- agregó, intentando una calmada sonrisa.

Aileen asintió a las palabras de Rita, aunque se dio cuenta de que quizá el chico, allí tumbado, quizá no la estaba viendo.- Sí, sí, lo que ha dicho mi amiga es verdad... Sólo estábamos aquí al lado, donde la niebla, y de pronto mi perrito se adentró y al seguilo llegamos aquí... Con esta ropa.- Más detalles ya no se le ocurrían. Acarició la cabeza de Carpet contenta de tenerle con ella.

Rita Galliard escribió:

Que "ser" más caprichoso...

Rita pensó unos momentos -Te responderé- dijo sentandoce cerca de él -somos reales, y como te dijo mi amiga, nos hemos perdido y por razones desconocidas, ingresado a tu sueño- hizo una pausa intentado buscar más antecedentes para saber si era o no era un anfitrión (que hacia lo que quería, como Taddis).

-¿He respondido tus preguntas, "soñador"?- agregó, intentando una calmada sonrisa.

-mas o menos en realidad, aún no estoy convencido del todo...son ilusiones bastante superficiales, sin ofender, aún no me responden como están tan seguras de su propia existencia. Si muevo mis manos podría dejarlas en el aire y convertirlas en caballos, o lo que sea-respondió sonriendo, su rostro era bello tanto como para recordarte a Taddis, salvo que éste tenia aspecto mas jovial y frágil. Sus pupilas negras parecía absorber las miradas, y hasta Carpet parecía atento a sus palabras.
-yo también estoy perdido, confundido al igual que ustedes, pero no me preocupo porque me siento en paz, y seguro en esta soledad, mis hermanos están lejos y no molestan-comentó esta vez sumamente serio, para luego sonreir infantil.
-ademas que me divierto mucho pensando en las historias de mis sueños, hombres siendo perseguidos por cachorros, un gran ogro, un pequeño pueblo, con un pastor, con un alcalde, con muchas personas diferentes, un ex-policia siendo seducido por su propio reflejo, todos mis sueños y pesadillas-comento apuntando a unas piedritas que había ordenado previamente en la arena.
-están en mi tablero ahora, soy como un gran titiritero...tengo el control-sentenció tranquilo, pero algo emocionado, perdió levemente la vista.

Aileen escribió:

Aileen asintió a las palabras de Rita, aunque se dio cuenta de que quizá el chico, allí tumbado, quizá no la estaba viendo.- Sí, sí, lo que ha dicho mi amiga es verdad... Sólo estábamos aquí al lado, donde la niebla, y de pronto mi perrito se adentró y al seguilo llegamos aquí... Con esta ropa.- Más detalles ya no se le ocurrían. Acarició la cabeza de Carpet contenta de tenerle con ella.

-Estas ropas son reflejos de su pudor, antes de que aparecieran estaba desnudo..mm...ahora que lo pienso es extraño-medito, para luego escuchar a Ayleen con curiosidad, escuchándola con cuidado.
-Pueden regresarse siguiendo sus huellas, pero la niebla es peligrosa...ni yo puedo refrenar las fronteras de mi mente, y dado que están en mi cabeza...no me hago responsable-contesto sin cuidado lanzando la vara lejos.

Así que todo esto, ¿lo estás haciendo tú?- Le preguntó sin moverse del lado de sus compañeras pero mirándole con suma curiosidad.- ¿Puedo preguntarte dónde estabas antes de comenzar a soñar?- Volver siguiendo las huellas no le parecía mal del todo, pero el hecho de que a saber qué cosas habría allí, la refrenaba mucho.

-todo esto lo han hecho ustedes mismos, pero si...he estado jugando por aquí, por allá-contesto serio dejando una pausa.
-antes de esto siempre estuve cautivo, tenia una función, una labor como todos...aún así mi tarea era pequeña y poco grata, un ser insignificante hecho para sufrir, en definitiva mi existencia misma era una condena, por el hecho mismo de ser considerado como algo artificial-añadió casi con tristeza, a diferencia de Taddis este parecía mucho mas humanizado, tanto en la forma de expresarse y actuar, habia otro detalle, no parecía estar forzándose por estar allí materializado, por el contrario parecía relajado.
-pero no les daré mi nombre, si quieren salir tendrán que averiguarlo-agrego sonriendo infantil.

Un afitrión... otro más que se rebela contra esa seudo esclavitud por parte de los humanos, queriendo ser seres individuales, tomar sus propias decisiones, ¿"soñar"? Eso no era un sueño, él sólo manipula la realidad, él no puedo soñar.

Rita escuchó las palabras del soñador, y por unos momentos se sintió culpable de pensar que sólo son maquinas. Esa idea paso rápido. Volvió a la primera. Están a nuestro servicio.

Ahora él, les proponía un juego... adivinar su nombre, para volver de cierta forma "seguras", a la realidad -Ehhhh... ¿adivinar tu nombre?- dijo algo sobresaltada, pareciéndole imposible saberlo -¿no crees que es algo difícil? o más bien... ¿imposible?- agregó para luego mirar a Aileen como diciendo ¿se te ocurre algo?.

La joven se encogió de hombros ante la mirada de Rita, lo que sí parecía es que aquel chico, o lo que fuese, no iba a dar su brazo a torcer. Acababa de descubrir la libertad y ahora quería usarla para jugar con ellas... Tenían un problema.

Y, ¿puedes decirnos al menos en qué te tenían esclavo trabajando? Así quizá nos de una oista para el nombre.- Preguntó la muchacha. No sabía mucho de adivinanzas, ella no había ido a la escuela, pero las pocas veces que había jugado, recordaba que en ello daban pistas. O eso esperaba.

-no tiene que ser de inmediato, pero si quieren liberarse de esta niebla...-comento levantándose para estirar sus brazos, sonrió.
-siganme el juego-sentenció sumamente serio.
Dio unos pasos acercándose a las mujeres, media 1.75, se detuvo frente a Ayleen.
-pista, pista...mi hermana mas querida es Mirva, pero quien abrió mis ojos fue Alilean-contesto divertido, para luego dar la espalda y comenzar a adentrarse en el mar, el agua le llegaba hasta la cintura, casi no había olas.
Eva se tomo el mentón, sus ojos se entrecerraron como intentando recordar algo.
-Mirva...Mirva....-murmuro.

Carpet comenzó a ladrar nuevamente, esta vez la intensidad de sus ladridos era alarmante, había peligro.
La niebla que estaba disipada comenzó a reagruparse, al momento que las pupilas del anfitrión destellaron un par de veces cambiando de color a rojo, el joven se tomo la cabeza cerrando los ojos con un gesto de dolor.
-¿Que me hiciste? ¿Quien era ese hombre?-No digo que no me agrade esta repentina ternura, pero la verdadera Eva jamas se comportaria asi conmigo, al menos no ahora. La conosco lo suficiente para saber eso-murmuro forzadamente.
-BASTA!!!!!!!!-gritó finalmente, cayendo desmayado de espaldas sumergiéndose en el mar, un fuerte viento comenzó a remeter creando fieras olas que comenzaron a golpear la costa, el nivel del mar subía y pronto una enorme ola de unos 5 metros de alto se empino en aire.

la enfermera lanzó un grito cubriéndose con las manos, no había tiempo de correr, la pared de agua quebraría contra ellas.

Lancen conciencia, dif. 7

-Mirva? Alilean?- murmuró Rita mientras se levantaba para ver como el afitrión se sumergía en el mar -Hey! no te va...- entonces sus ojos cambiaron destellando luces que cambiaban violentas, algo parecido le habia pasado a Taddis.

Entonces la gran ola ya estaba chocando sobre ellas.

Spoiler:

El miembro 'Rita Galliard' ha efectuado la acción siguiente: Lanzar dados

'Dado 10' : 8, 6, 7

La joven no tuvo tiempo ni de empezar a pensar en los nombres que les había dado, justo cuando iba a empezar a elucubrar sobre ellos escuchó que el chico hablaba algo sobre la verdadera Eva... eva estaba con ellas, estab bien, pero... Oh... Nadie iba a estar bien por mucho tiempo con la que se les venía encima. Cerró los ojos con fuerza, sabiendo que no tenía a donde huir, y agarró con una mano a Rita, para darse fuerza mutúa, y con la otra tomó delicadamente el pelaje de Carpet.

Conciencia: 3 dados

El miembro 'Aileen' ha efectuado la acción siguiente: Lanzar dados

'Dado 10' : 10, 7

El miembro 'Aileen' ha efectuado la acción siguiente: Lanzar dados

'Dado 10' : 4

Las mujeres fueron embestidas por la gran ola, no hubo dolor, solo una molesta sensación de ahogo. Las tres jóvenes podían sentir su cuerpos siendo arrastrados rápidamente, fue confuso, podían oír murmullos, gente cantando a lo lejos, voces, risas, gritos, era como escuchar miles de frecuencias a la vez.

Finalmente pudieron abrir sus ojos, la primera en despertar fue Ayleen, estaba recostada sobre una rumba de hojas secas, Carpet le lamia la cara, a su alrededor pudo ver un bosque gris y la infaltable niebla, a su lado estaba Eva con los ojos cerrados, revolcándose en el piso, moviéndose de un lado a otro mientras se tomaba el cuello, como si le faltase la respiración, estaba casi morada.
La segunda en despertar fue Rita, quien se vio bocabajo dando manotadas en la tierra, al enderezarse pudo ubicar al resto con una mirada simple.
Ya no traían los vestidos con ellas, ni estaban mojadas, solo heladas, sumamente congeladas, al punto de dolerles los huesos.
Entonces la enfermera despertó, abrió la boca tomando una gran bocanada de aire, no dijo nada se quedo petrificada unos minutos antes de reaccionar.
-¿d-on-de?, agua, voces?, ¿regresamos?-balbuceo.

Abrazó a Carpet con la alegría que sólo alguien que creía que iba a morir, puede expresar.Además, aunque el perrito también estaba algo frío al tacto, al menos le daba más calor, empezaba a sentirse verdaderamente helada. Rita y Eva también se despertaron...- No Eva, lo siento, me temo que esto es un bosque... Aún estamos atrapadas en el sueño del chico, o lo que fuera. ¿alguna vez les había pasado algo así?.- Se levantó, aquel lecho de hojas no le gustaba demasiado, nada allí lo hacía.- ¿Véis algo que nos pueda dar una pista de cómo volver al coche?- Les preguntó sin soltarse del can y tratando de otear en el suelo un caminito, o similar.