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| Diario de Aileen (público) | |
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Aileen Titeres
Cantidad de envíos : 653 Fecha de inscripción : 06/05/2008
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| Tema: Diario de Aileen (público) Miér Mayo 07, 2008 2:53 pm | |
| Hace ya casi 18 años, en una ciudad industrial de Laucía, nació Aileen. Realmente desconocía su apellido, su hermano mayor, Samuel, siempre insistió en que su madre los había dejado al poco de nacer ella, y su padre no era un tipo del que valiera la pena mencionar nada. La cara de su hermano, por lo general muy dulce con ella, se tornaba distante y taciturna cuando Aileen insistía en hacer preguntas sobre el tema. Además, como él solía decir, no era necesario tener más que el nombre en el mundo que el Destino les había destinado a ellos: la calle.
Durante los años que la muchacha recuerda no hubo mucha compasión para ellos, la gente no estaba dispuesta a soltar ni una sola moneda para hacerles el día más llevadero a un par de vagabundos descastados, de modo que Samuel, pese a que no terminaba de estar muy convencido de aquello, comenzó a realizar pequeños robos. Tenía que llevarse a su hermana, ¿dónde iba a dejarla? Y poco a poco, la chica se fue implicando más en todo ese mundo de robos a pequeña escala. Aquellos pequeños hurtos en algunas de las naves industriales de las afueras, o en tiendas descuidadas y sin alarma electrónica, les daban una vida relativamente decente para su situación, al menos, si a eso sumábamos el que no muy lejos de allí pasaba un río, en los días de calor, cuando las aguas se veían claras, los dos hermanos iban a aquel lugar para darse un baño ocasional. Allí es donde Samuel enseñó a pescar y a nadar, a su hermana, un par de diversiones que contribuían un poco más a olvidar su situación.
Vivían en una de las naves abandonadas que tenía un sótano lo bastante espacioso como para poder vivir cómodamente. No tenía agua corriente, pero Samuel, que siempre había sido muy diestro con aquellas cosas, logró hacer un empalme y tener luz eléctrica.
Hacía un año y medio, Aileen se había llevado una gran sorpresa cuando su hermano apareció en la nave con un cachorro de perro de color blanco con manchas negras. Era muy cariñoso, y la joven se enamoró de él al momento, no sólo les daba cariño y calor, ambas cosas que no encontraban entre otras personas, sino que era un leal compañero y una fuente de distracciones a aquella vida. Aileen, en cuanto el cachorro comenzó a crecer lo llamó Carpet (alfombra), porque estaba todo el tiempo tirado en alguna esquina de la nave, en lugar de corretear como era normal para un perrito, aunque al menos, la acompañaba a todos los sitios sin protestar.
Todo les iba relativamente bien para la situación que estaban viviendo, ellos tres formaban su pequeña familia propia, con sus secretos y sus virtudes, pero unidos ante todo.
Entonces llegó el Caos.
Samuel había ido a tratar de hacerse con algunas conservas más y con una nueva bombona de propano para el hornillo que usaban en su “hogar”. Aileen estaba en el sótano, tratando de hacer que Carpet cogiera una improvisada pelota de papel, cuando empezó a notar un fuerte temblor, tuvo la impresión de que aquellas paredes se les iban a caer encima, y hasta el perro se alertó, comenzando a ladrar nervioso sin saber muy bien a qué o a dónde. Aileen cogió un par de latas y su abrigo y salió a toda velocidad, seguida de cerca por su amigo de cuatro patas. Lo único que tenía en mente en ese momento era su hermano, no hacía ni tres minutos que había salido, ¿le habría pasado algo?
Sin pensar mucho en su propia seguridad, salió del lugar hasta llegar a la nave principal, la puerta ala calle estaba cerrada. Cegada por el miedo corrió hacia ella, sin darse cuenta, realmente, del frío helador que estaba invadiendo todo. Carpet, por su parte, parecía asustado, como si no quisiera acercarse a la puerta, pero sin atreverse a dejar sola a su ama. Los dos se precipitaron al otro lado de la puerta, buscando algún tipo de rastro de Samuel.
No muy lejos de allí, varios coches parecían pitarse unos a otros, una gran colisión, provocada a causa de aquel repentino temblor, había tenido lugar. Cuando Aileen se acercó vio aquello que esperaría no haber tenido que encontrarse nunca: su hermano yacía en el suelo, en medio de un charco de sangre y con una rueda del coche que le había atropellado aún encima de su torso. La muchacha empezó a llorar desconsolada, arrodillada al lado de su hermano mientras Carpet, con desconsuelo, lamía la cara de su dueño y amigo.
Varios más eran los que habían perdido la vida en aquel choque, conductores, peatones, viejos, adultos, niños... Daba la impresión de que toda la gente que trabajaba en la zona industrial había intentando salir a toda prisa, y que algunos de los residentes de los viejos bloques de edificios que aún quedaba por allí habían tomado la misma decisión.
La gente, impotente por no poder hacer nada trataron de avisar a las ambulancias... pero estas tardaron mucho en llegar, como siempre estaban atendiendo primero a las zonas ricas de la ciudad, y más aquel día, donde parecía que el terremoto había alcanzado, por una vez, a ricos y pobres por igual.
La ayuda llegó tarde, como casi siempre en aquel lugar. Sin embargo, Aileen no había perdido la esperanza de que aún se pudiera salvar a su hermano... fue en una ambulancia, donde estaba claro que no había suficiente espacio para los tres pacientes que intentaban llevar, los parasanitarios, saturados por aquel día, no se opusieron a que el perro fuera delante, con ella, al lado del conductor.
Al llegar al hospital más caos. Gente enferma, herida, muerta... Familiares llorando, desconsolados, amigos perdidos para siempre, padres, hijos...
No pudieron hacer nada por Samuel, posiblemente, según le dijeron, habría muerto en el accidente, al momento, sin dolor. Aileen sabía que mentía, pero no dijo nada, ¿de qué serviría a esas alturas?
Salió del hospital, donde Carpet la esperaba atado a un poste, y regresó al lugar del que venían. No había más sitios a donde ir, además... empezaba a hacer mucho frío. Recordó, antes, lo que su hermano siempre le decía: debía tener provisiones por si debía salir corriendo, por si las cosas se ponían feas... La calle no regala nada a nadie.
Mientras pensaba dónde iba a sacar nuevas latas de comida, caminó de regreso a casa, tratando de sonreír, como a Samuel le gustaba que hiciera. Al llegar a la nave, se percató, por primera vez, de que era uno de los pocos edificios que parecía no haber sufrido daños. Casi todos estaban resquebrajados... en ese momento se alegró de vivir en el sótano, y también de que a los viejos constructores no les gustase el cristal, sino el fuerte metal del acero.
Los días pasaron, Aileen sólo conservaba una foto vieja de su hermano y un puñado de recuerdos con él... por suerte tenía a Carpet.
Cada vez más frío, cada vez necesitaban más mantas, pese a ser u sótano, y cada vez el perro y ella se acurrucaban más juntos. La calle estaba nevada, sin que la época del año lo exigiera, y daba la impresión de que todo lo que era vegetación moría por aquella causa... A Aileen le costaba cada día más hacerse con algo de comida...
Desde ese día ha pasado ya un mes... | |
| | | Aileen Titeres
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| Tema: Re: Diario de Aileen (público) Mar Mayo 20, 2008 2:54 pm | |
| 21 de Marzo de 21.35 Creía que todos habían muerto, al menos todos los que una vez había conocido. Pero esta tarde he encontrado a un viejo amigo de Samuel, Lalo. Por desgracia, antes de que me diera tiempo a hablarle de todo lo que había pasado desde que el terremoto destruyó tantas cosas, vinieron soldados de la Unión. Eran tal y cómo los recordaba de haber visto de lejos: todos iguales con sus trajes y sus amenazas.
Comprendo que ellos sólo hacen su trabajo, pero, ¿es tan difícil ser amable? Si la Unión fuera más amable seguro que todos seríamos más felices. Empezando por sus soldados.
Nos han detenido, o algo así, porque este sitio no parece una cárcel, no sé qué es, nunca entré en un lugar como este. Seguro que era algo para aquellos con dinero.
Carpet no ha venido, se quedó unas calles atrás, espero que esté bien... Sé que encontrará comida. Al principio de que Samuel murió eso me daba miedo, pero un día llegó con el hocico manchado de algo rojo... no tardé en saber qué había pasado. Pese a la creciente capa de nieve Carpet había encontrado un muerto reciente... creo que vomité todo lo que había comido desde hacía tres años.
Con el tiempo, lo llegué a aceptar como normal, después de todo, él es un perro, sabe cómo vivir en las calles. Seguro que encontrará el modo de regresar a la nave, ya lo ha hecho más veces. Tal vez tenga “provisiones” por allí, en la nieve... que no se aleje mucho... Sólo espero que esté bien, iré a buscarle pronto... espero.
Los soldados hablaron de un virus pero yo no he visto nada. Claro que igual los virus son lago que no se pueden ver, como el aire... Uno de ellos se asustó mucho cuando le quitaron la máscara... Luego sólo hubo sangre, la de un pobre demente que gritaba cosas sobre el Fin del Mundo. Espero que si hay un virus de esos no le gusten los perros...
Tengo que salir de aquí, sobre todo ahora que he encontrado a alguien familiar de nuevo. | |
| | | Aileen Titeres
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| Tema: Re: Diario de Aileen (público) Lun Jul 28, 2008 9:31 am | |
| 22 e marzo de 21.35 Estas noches han pasado bastante rápidas, al principio pensaba que no iba a poder dormir bien, después de todo era un lugar extraño, había mucha gente. Todos estaban nerviosos y parecían tensos cuando nos vieron llegar a Lalo y a mi, llevados por guardas de la Unión. Saltaba a la vista que no íbamos de muy buena gana. La cosa empeoró antes de mejorar: la situación está muy mal... parece que todo ha sido provocado por un gran impacto entre nuestro continente y ese otro que está cerca... A veces detesto no haber ido a la escuela pese a que Samuel me enseñara lo básico como leer, escribir o contar... aunque supongo que debería acordarme dado que lo dijeron hace unas horas... supongo que hay cosas que prefiero olvidar.
Ahora desearía olvidar la sensación de pérdida y de impotencia.
Al menos algo bueno ha pasado, una mujer muy amable nos ha dado comida... Bueno, a nosotros y a todos, creo que se encarga de eso... o algo así, pero al menos ha sido amable, ha convencido a esa gente de la Unión de que nos soltase a cambio de que participemos en unas brigadas de la ciudad o.... ¿cómo era? ¡Ah! Brigadas ciudadanas. Dijo que ya había de eso antes, yo no las conozco, pero por lo que explicó ayudan a la gente, la ayudan de verdad. De momento, a nosotros, nos han ayudado a estar libres.
Lalo y yo íbamos a salir en nuestra misión de búsqueda de comida por la zona cuando Ana, la mujer de las brigadas, nos dijo que una niña se había perdido. Fui al baño seguida por un hombre muy silencioso, aunque parecía preocupado por la niña. No tardamos mucho en dar cuenta de su rastro en un hueco en la pared que el señor ensanchó a golpes bien pronto: la niña llegó enseguida, tenía manchas de patas de perro. Me entristeció un poco ver eso, estaba bien al poder pensar en otra cosa que no fuera la pérdida de Carpet, y en lo mal que parecía estar el mundo, pero aquellas huellas acabaron con la ilusión.
Lo que siguió permanece algo confuso en mi mente... Sé que tuvimos que ir a por provisiones, Lucas, Lalo y yo misma partimos hacia la zona que yo había llamado hogar durante tanto tiempo a ver las casas de la gente obrera, no eran las más ricas, pero tuvimos suerte: algo de comida, algunas medicinas, un par de abrigos para el frío...
Había algo extraño, era obvio que aquella era la casa de una familia de clase media, una típica familia de las que salieron huyendo a toda velocidad cuando las cosas empezaron a ponerse feas, de esas familias que salían todos juntos los domingos, pero, ¿quién era Vichi? Fuera quien fuese el conocer algo de él, o él haber tenido alguna relación con aquel hombre hacia que la madre mostrase más miedo hacia la Unión que hacia el terremoto. Quizá un día pregunte a alguien, pero es difícil olvidar aquella voz asustada...
Luego todo empieza a nublarse en mi mente. Sé que estábamos cerca de la nave que fue mi hogar, sé que vi a Carpet y que le abracé, que él tenía manchas de sangre y que, no mucho más adelante un cuerpo con unos dedos de menos yacía en el suelo. Luego todo fue oscuridad y frío.
Al despertar a medias, Lalo me dijo que habían sido unos hombres, por lo visto ellos también buscaban comida... eso me hace preguntarme qué será comida para ellos... Tal vez podrían haber venido con nosotros un ratito, quizá les hubiera gustado Ana y su cálida sonrisa... ¿Acabaremos como ellos cuando la comida escasee más aún? La herida con sangre seca en la cabeza me recordará ese momento... al menos no hubo tiempo para el miedo, no en mundo consciente, pero, ¿y mis sueños? ¿Por qué soñé aquello? Samuel no era así...
El señor Lucas demostró ser todo un superviviente cuando logró encender un fuego, eso nos mantuvo vivos por la noche, Lalo estaba muy callado, aunque no tanto como él. Me pregunto en qué pensarían cuando vieron a los hombres... Al menos regresamos con algo encima, ¡y con Carpet! Por un momento temí que fuera un sueño, pero últimamente, hasta esta pesadilla de hielo y hambre parece mejor que mis ensoñaciones. | |
| | | Ragdoll Titiritera
Cantidad de envíos : 3125 Edad : 66 Fecha de inscripción : 18/04/2008
| Tema: Re: Diario de Aileen (público) Vie Sep 12, 2008 1:01 am | |
| - Spoiler:
APRENDER: +PERICIAS Cocina (aprendiendo 7/20)
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| | | Aileen Titeres
Cantidad de envíos : 653 Fecha de inscripción : 06/05/2008
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| Tema: Re: Diario de Aileen (público) Lun Sep 22, 2008 10:59 pm | |
| 23 de marzo de 21.35 Las cosas empeoran. Creía que al encontrar más gente tendríamos más posibilidades de sobrevivir, quizá salir de la ciudad, que ya parece más un pueblo fantasma... Pero a cada paso solo vemos complicaciones: más enfermos de ese extraño virus que lo atenaza todo, más muertos por los soldados de la Unión... Y además parece que no todos los supervivientes están dispuestos a unirse. Un chico, un tal Scott dijo que si éramos muchos tendríamos menos posibilidades... y en cualquier caso no parecía que quisiera nuestra compañía con ansia.
Scott trajo a un hombre al cementerio, el lugar en que debíamos reunirnos con un doctor y los niños (aunque estos aparecieron por su cuenta antes, el niño bastante alterando ya que le dio un golpe a Carpet en el hocico gritando algo sobre una vieja). El hombre se llamaba Sean, tenía muy mal una pierna, y mientras esperábamos en el cementerio Lalo se llevó a Sean al refugio... allí murió para cuando llegamos con un grupo un poco más amplio puesto que Rita, la hermana de Matías y un tal James vinieron con nosotros.
Es extraño como la pérdida de otro ser humano, incluso uno que no conocemos puede llegar a dolernos tanto. Lalo parece habérselo tomado aún peor, pero creo que yo debo ser fuerte... no puedo dejarme arrastrar por esto, aún estoy viva, no tengo esa extraña enfermedad (pese a que Eva, amiga de Sean, afirma que todos somos portadores), cuento con Lalo y Anna, y con mi querido Carpet, mi leal amigo peludo.
Anna trató de calmarme pero sé que el aullido que escuché en el cementerio era de él... Era mi Carpet, debió ser al morir Sean, seguro.
Por otra parte, desde que salimos al cementerio no veo a Lucas, ¿estará bien? | |
| | | Aileen Titeres
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| Tema: Re: Diario de Aileen (público) Lun Dic 15, 2008 3:12 pm | |
| 24 de Marzo Los días con la compañía de mis nuevos amigos parecen comenzar a acumularse. Lo que podría haber sido sólo una alianza temporal, lo suficiente para mantenerlos con vida a unos y a otros parece que ha terminado reforzándose, al menos con la mayoría.
Anna es una mujer muy buena, además cocina estupendamente, es genial contar con alguien que pueda hacer de unos pocos fideos un manjar... Tengo un poco abandonado el aprender a hacer eso, pero creo que podría llegar a apañarme yo también, después de todo, en la calle, siempre había que tirar con lo que uno tenía a mano.
Lalo sigue como siempre, aunque parece tener mejor cara, pese a las desgracias, en general, los dos la tenemos. No sé lo que habrá llevado al viejo a migo de Samuel a sonreír un poco de nuevo, quizá él también se encontrase con un generador de más de media tonelada (o al menos eso parecía) que había decidido mantenerse firme en el suelo para siempre. Nunca creía que mi incapacidad para levantar pesos me fuera a hacer reír tanto... Ni siquiera recuerdo cuándo fue la última vez, creo que... Bufff... Creo que aún no había pasado nada de esto. Menos mal que Matías parece tener buena ideas, ¡además ahora tenemos también herramientas!
Creo que cada día tenemos más posibilidades de que las cosas salgan con bien... De dejar atrás esto, y de probar suerte en otro lugar.
Sin embargo, todo me lleva a pensar qué será de los que se queden aquí. ¿Y Lucas y el Padre? ¿Estarán bien? No regresaron al refugio la pasada noche... No he vuelto a verlos... Espero que encontrasen un buen lugar para pasar la tormenta y aparezcan de un instante a otro... Sí, seguro que volverán. Me siento culpable por no haber podido acompañarlos... Suerte, de todo corazón.
Quién sigue siendo un enigma es Scott, es la única persona que he conocido capaz de querer echarte una mano y que parezca que lo hace por obligación. Me cae bien, pero se ve muy sólo... Tal vez por eso sea tan desconfiado, parece empeñado en qué sé algo de los niños de lo que no tengo ni idea, ¿les estará ocurriendo algo a Matías y Lorena y no me han dicho nada a mí tampoco? Igual Scott sabe más del tema... O igual la paranoia nos persigue como el frío en estas noches. Es el peor momento ara estar sólo, pero ese testarudo hombre me deja sin argumentos: dice que no a todo y ya está.
Nos contó que habló con alguna cosa de la Unión, algo llamado Tabbis, algo que sin duda tenía mucha información sobre lo que pasaba pero, como todas las cosas de la Unión, no dijo nada útil de verdad, al menos no que Scott nos contase...
Y la cosa negra... Además de ser algo asqueroso, es algo malvado, lo sé, vi la cara deformada y maléfica que Eva había puesto cuando tenía esa porquería sujetándola. Menos mal que soltamos a James y que Ricardo pudo vomitarla... Ahora que lo pienso, se parecía mucho a lo que escupió Rita cuando se conectó al lap top aquel extraño.
Kar-dingir-Ra... ¿qué infiernos será eso? ¿Qué significa?
Algo me está apretando el pecho... ¡El contestador! Con todas las cosas que ocurrieron anoche casi había olvidado que lo tenía. Antes de separarnos, y por si no volvemos a vernos, todos deberían escuchar este mensaje, a mi me dice poco ya, quizá los demás tengan más suerte. | |
| | | Aileen Titeres
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| Tema: Re: Diario de Aileen (público) Jue Ene 08, 2009 9:33 am | |
| 25 de Marzo de 21.35 Hoy ha sido un día de mierda... No puedo llamarlo de otro modo, aunque tampoco llego a tener claro si ha terminado ya o sólo es que a mí las horas se me hacen más largas en este lugar en el que estamos.
La alegría de haber salido de una vez de la anterior ciudad, en la que viví tanto tiempo, con la ilusión de poder alcanzar un lugar seguro, un sitio en el que los militares no nos persiguieran se ha ido al Infierno... Bueno, en realidad, nosotros somos los que nos hemos ido al Infierno, ¿qué otro lugar podría ser este sitio sino?
Todo empezó bien, si exceptuamos el hecho de que Lalo, Scott y Raúl tuvieron una discusión fuerte, debido a los papeles y códigos que con tanto celo lee el técnico, y por ello el arma de fuego que tenían se acabó disparando. Pasó cerca de mí, pero al final le dio a la pobrecita Lorena... Mejor hubiera sido que me disparasen a mí. Tras un viaje largo, cansado, pero en el que aún así quedó algo de tiempo para las charlas, sobre todo el seguir hablando sobre esa cosa negra, asquerosa, que parece provenir de las inyecciones que les ponían a los niños.
La frase de Mihail, la que Raúl asegura que aparece codificada en las cosas que él escuchaba y descifraba como técnico de radio que era, decía que “el nuevo amanecer del mundo será para aquellos bendecidos con el siete en su frente”. Al hablar con Eva, me explicó que en el hospital donde trabajaba inyectaban esa cosa, Hp14, a los niños que estaban en cunas con números múltiplo de 7. Al parecer aquella sustancia no les hacía nada... pero, entonces, ¿para qué se la inyectaban?
Ahora, todo lo que habíamos planeado, sobre buscar más información en los códigos de Raúl, sobre ir a bibliotecas, buscar comida... En fin, todos nuestros planes, pasar por fugarnos con bien de esta locura en la que hemos sido atrapados. Debimos imaginar que algo iba mal cuando Matías empezó a mirar alucinado la ciudad, decía que brillaba y un lugar más que otro, pero que era como si todo estuviera cubierto de oro, y brillase con su resplandor.
Poco después nos separamos, el Padre, Raúl y yo íbamos por un lado, mientras que James, Rita, Eva y Lorena se quedaban en el coche. No es que quisiéramos separarnos, es que Raúl se enfado de nuevo, y el Sacerdote y yo fuimos tras él... Luego empezó el caos. Un dardo, por lo que pudo decirnos, dio al técnico, aparecieron unos hombres, con aspecto y comportamiento salvaje... Casi animales, nos capturaron, debido en parte a mi inutilidad... Y Carpet salió huyendo, porque interpretó mal una orden de buscar a Lalo y atacó al pobre Martín Ribas. Espero que mi amigo peludo esté bien... Y el resto, los que fueron en busca de refugio, espero que lo encontrasen y que estén a salvo.
Rita, Eva y yo estamos en una celda extraña, con dos mujeres más: una de ellas también quiere huir, la otra da la impresión de que empieza a ser parte de todo esto. Es como si el lugar acabase por enloquecer a los que están aquí mucho tiempo, ¿acabaremos todos así? Dijeron que sus mujeres no son fértiles, por eso no matan a las nuevas mujeres que capturan, los hombres... ya es otra historia. Espero que logremos huir... o que nuestra recepción ante el Rey Manu, como llaman a su líder, sea lo bastante convincente. | |
| | | Aileen Titeres
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| Tema: Re: Diario de Aileen (público) Sáb Mar 07, 2009 11:02 am | |
| 27 de marzo de 21.35 La recepción con el Rey Manu de convincente no tuvo nada. Los regalos que le dimos parece que le hicieron la misma gracia que si le escupíamos en un ojo. Al menos nos los podía haber devuelto... claro que eran armas... Martín, el hermano pequeño de Rita, quien por cierto, ha logrado escapar, se comporta como uno de ellos, uno de los dementes de esta ciudad maldita. Ahora resulta que el Rey Manu lo ha tomado como su propio hijo y heredero. Si hacían falta más pruebas de que está loco... Aunque conservo la esperanza de que todo sea un truco del niño para ayudarnos más tarde, Samuel me contó un par de veces, de cosas así, películas, donde uno de los buenos se hacía pasar por uno de los malos y luego ayudaba a sus amigos: esa es la esperanza que tengo, de no haber perdido a Martín del todo.
Para tratar de ganarnos la aprobación del pueblo de Manu, hemos propuesto una obra de teatro, en ella, realmente, con bromas por el medio, nos interpretaremos a nosotros mismos llegando a esta ciudad, seremos los extranjeros que cometieron el error de no hacer las cosas como debían.... o de elegir otro lugar. La idea les ha gustado, eso es un tanto a nuestro favor.
Hay una mujer, una mujer mala, seguro, que parece ser la única que no está loca en este lugar... o que quizá sea la más demente de todos. Como fuere, es la única que no viste con ropas típicas de la región, con brillantes coloridos y demás. Parece hablar en nombre del Rey muchas veces y... Y es algo así como una sacerdotisa.
De lo que estoy convencida, es de que este lugar no siempre fue así, la Unión no habría permitido tener a un grupo de personas que creen vivir hace siglos, una prueba fue un retrato del Rey Manu. Ese, por supuesto, no es su verdadero nombre, un cuadro de hace unos treinta años muestra a un hombre físicamente como él, llamado Joseph Dans. https://umbrae.forospanish.com/2-pasado-oscuro-f12/palacio-del-rey-audiencia-ayleen-james-ribas-t251-75.htm Teníamos pensado buscar algo sobre dicho individuo en la biblioteca, pero hay una obra de teatro por interpretar...
Y ahí siguió lo bueno: las serpientes. En este lugar tienen algún tipo de creencia con ellas, cosas antiguas y peligrosas... Cosas que hacen que ahora, siglos después, o al menos muchos años, sigan matando gente y ofreciéndola en sacrificio a extraños dioses. Por lo visto, deben quemar la carne para que el alma se eleve al cielo, y la sangre, la sangre se la dan a unas horribles serpientes. https://umbrae.forospanish.com/2-pasado-oscuro-f12/palacio-del-rey-audiencia-ayleen-james-ribas-t251-60.htm . Creía que no podía ser verdad, pero lo es. Lo vimos con nuestros propios ojos, vimos como una marea negra de culebras, convocadas por la misteriosa mujer, acudían a devorar a un infortunado. Fueron cosas horribles y asquerosas, todo el pueblo de Manu estaba sumido en un trance, en un cántico... Y el zumbido, el zumbido volvió, terriblemente agudo, doloroso. Tras el sacrificio llegó la alegría, un extraño regocijo, James y yo bailamos celebrándolo, como si estuviéramos en algún tipo de fiesta también.
La euforia acabó y llegó el momento de la obra de teatro. No nos salió mal del todo, pero mis pobres impresiones me temo que no van a hacer que las cosas mejoren para nosotros, estamos a merced de la decisión de Manu... O quizá no, porque hubiera jurado, que por un instante, vi a Lalo entre el público. | |
| | | Aileen Titeres
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| Tema: Re: Diario de Aileen (público) Jue Mayo 07, 2009 10:39 am | |
| 28 de marzo de 21.35 De un modo que todavía está confuso en mi memoria, logramos salir de Manu y reunirnos con nuestros amigos. Ahora volvemos a estar todos juntos, ¡incluso Carpet! Creo que, de todos modos, la forma en la que la tribu, resurgida, de los Kentampará acabó, calcinada por el fuego, fue un poco trágica.
¡También Scott ha regresado con nosotros!
La pena son aquellos que vamos perdiendo en el camino, aunque la cordura del pequeño parece que volvió, al menos en parte, la muerte se quiso cobrar a uno de nosotros: James, el escritor divertido y alegre, un poco gruñón, nos ha dejado para siempre. Quedó en una improvisada tumba, junto a una doctora que nunca conocí.
Mientras íbamos apiñados en el vehículo, acabamos perdiéndonos en medio de una densa niebla... Curiosamente, en un pueblo con ese mismo nombre. Es realmente extraño... Allí arrollamos una imagen de una virgen o algo similar, y después pasamos a discutir con las mujeres que la llevaban. Afortunadamente el Padre Ribas habló con ellas.
Y Carpet... Mi pobre perrito corrió asustado hacia algún lugar en la arena, niebla adentro. Le seguí, junto a Eva y Rita, y allí encontramos un chico de pelo blanco y sonrisa infantil. Por lo visto, era otro de esos anfitriones. Dijo que para poder salir de la niebla tendríamos que resolver un acertijo, algo sobre los nombres Mirva y Alilean.
Aunque después de una ola gigante que parecía que nos fuera a devorar, acabamos empapadas apareciendo en un bosque, donde afortunadamente nuestros compañeros nos encontraron de nueva. Luego de una buena reprimenda por salir corriendo, claro. Para saber mejor qué ocurría en el pueblo nos movimos hasta una posada, entrando Amelia, Scott y yo, con Carpet de la pata para que no se escapase de nuevo. Por lo viso el posadero está convencido de que estamos en guerra contra los terroristas que se oponían a la Unión. Cada día aparecen teorías más extrañas sobre lo que sucede...
Y entonces la Segadora nos alcanzó de nuevo. El comisario del pueblo de Niebla asegura que Lucas ha disparado a Lalo y le ha matado... ¡no puede ser! Hasta que no lo veo no lo creeré, Lalo... Y además, menos aún creeré que Lucas hubiera podido hacerle daño. | |
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