[Exterior] aparente interludio [Ricardo, Lalo, Ayleen y Lucas]

¡Carpet!- Aileen acarició el hocico del perro que sacaba su rosada lengua para lamerse donde le molestaba. Miró al niño de soslayo, más que enfadado intentando comprender qué había pasado allí, a la vez que la joven le acariciaba con ternura la cabeza y el lomo. Cuando el animall se hubo calmado un poco, la muchacha se dirigió a la niña.- ¡Hola Lorena! Me alegra que podamos volver a vernos, creo que Lucas va a volver prnto seguro, y si no iremos nosotros a buscarlo.- Prometió.

Después miró a Ricardo, Lalo y Anna con la esperanza de que el recién aumentado grupo decidiera emprender la marcha hacia las tortitas.

Lorena asintió a la joven, parecía contenta de encontrarlos y estar allí.
Ana cargo con esfuerzo al chico desmayado sobre su espalda, mirando a Ricardo, a Ayleen y al recién llegado Lalo con una sonrisa.
-Acomodemos a los niños y comamos algo, no creo que Lucas se enfade por adelantarnos-exclamó, regresando al sótano de la iglesia.

Abajo, Raul ya había sacado las humeantes tortillas.

-¡Si! ¡Tortitas!- Aileen apuró el paso, y más aún cuando reconoció el olor de la comida.

- ¡Hola, Raúl! Traemos compañía.- Dijo con alegría.

DE REGRESO EN EL SÓTANO...

-¿que les paso, pensé que demorarían mas?-exclamó Raul viendo al grupo regresar, mas extrañado aún al ver a los niños.
Ana por otra parte acomodó al niño contaminado cerca de la fogata, mientras que Lorena no se despegaba de Ayleen.
-es mejor tomar fuerzas antes de continuar, así que comamos-exclamó, acercándose a las tortillas para preparar una porción para cada uno de los allí presentes.
-Ayleen, puedes abrir el tarro en conserva, esas piñas hay que comerlas ahora o se echaran mas a perder-confesó con una sonrisa, mientras de reojo miraba a Ricardo, la conversación con joven le había quedado dando vueltas, quedaban varias dudas en el aire.

Raul tomo su porción de tortilla y se la echo a la boca, se dirigió a Ricardo o a Lalo.
-algunos de ustedes...no recuerdo quien trajo la nieve pero podrían hacer café-agregó, para hacer una pausa.
-encontré algo interesante en los códigos mientras no estaban-dijo luego.

_

- Ok, yo haré café - Dijo Ricardo mientras se dirigía hacia el fuego con el balde con nieve, la que ya estaba algo derretida. Puso suficiente nieve en una vieja tetera abollada y la puso sobre el fuego.

- Dentro de un rato el agua estará lista -

Se acercó a las recién preparadas tortillas, tenían bien olor y todavía salía vapor de ellas. Sacó una parte y se sentó cerca del técnico.

- ¿Códigos? - preguntó mientras comía - ¿que tipo de códigos?-

El técnico se rasco la cabeza para dar un mordisco a la tortilla.
-Son códigos cifrados que tenia guardado en el cuartel, están escritos en una lengua muerta el dhingar, al parecer una especie de canto o poesía antigua-dijo dejando ver levemente la carpeta a Ricardo, en ella habían extraños símbolos del idioma, luego cambio la página, donde habían un sin numero de palabras aleatorias.
-son la copia de la última transmisión del Sabio en la red de la Unión, el cual fue censurado antes que saliera al aire, de alguna forma Mihail quería que alguien oyese su mensaje-agregó con seriedad.
-Al traspasarlo a nuestro idioma quedan letras colocadas sin sentido, pero existen secuencias de letras en diagonal que tienen sentido, debido a que son oraciones claves que se repiten en los ecos de los sistema de radios, no se como explicarlo, son...son como errores de sistema sin justificación que a la luz de esta matriz implica un mensaje encubierto, planificado-termino de decir acomodándose los lentes.
-esta es la forma en que se comunica el sabio...debo sonar algo paranoico-dijo cerrando la carpeta y colocandola a un lado.
-sé que es una pista, no he podido dormir desde que encontré aquella frase..."el nuevo amanecer del mundo será de aquellos bendecidos con el siete en su frente"-exclamó.

Spoiler:

Escucho atentamente la explicacion de los codigos, pese a que me suene algo inchorente...como de la tortilla y las piñas que tenemos mientras espero el cafe

Y bien...¿que se supone que deberiamos hacer ahora?

Ana se sentó junto al fuego, dio un suspiro mientras comía velozmente su ración.
-con Ayleen íbamos a investigar mas a fondo lo del E.D.E.N, regresar a la casa donde estaba el mensaje y...-dijo para luego mirar de reojo a Ricardo.
-Ir a lo que queda de los laboratorios a las afueras de la ciudad-agregó sonriendo.

Un hombre entró por la puerta. Venía sucio, cansado, con sangre ajena y suya, olía a basura, a despercidio, había perdido el palo de golf y había corrido durante mucho tiempo, quizá demasiado. Sus ropas estaban algo más desgastadas que por la mañana y en alguna que otra parte había jirones y destrozos. Había visto cosas que esperaba que muchos otros no vieran, por su bien. En definitiva, había sido un día normal.

Aquel hombre entró silencioso y apenás hizo ruido al entrar, pero traía consigo una mezcolanza de olores urbanos que denotaba su llegada. Su mirada recorrió el arco de la habitación hasta toparse con Lorena y una secreta alegría floreció en su rostro. El hombre que nunca sonreía, que casi nunca hablaba, tenía los ojos risueños. Bien, ahora todo estaba bien.

Saludó a los presentes con un vago gesto de cabeza y esperó a acomodarse y comer algo para explicarles sus nuevas. Pero para ello primero los chicos tenían que irse a la cama.

Aileen escuchaba aquello de los códigos y demás que raúl les estaba contando, por su cara debía ser algo vital, de modo que con poco disimulo se dedició a mirar, una vez más, a todos los presentes por si alguien tenía una extraña marca en forma de siete en la frente... era obvio que no, pero a la muchacha nadie le había hablado de las metáforas, y menos de unas como las que podría decir el Sabio. En cualquier caso, recordó aquellas palabras, esperando que pudieran ser de utilidad en el futuro.

Saludó efusivamente a Lucas cuando regresó, pero conociendo su habitual silencio decidió esperar a que él les contase cómo habían ido las cosas, si es que quería hacerlo. Luego procedió a comer sus partes muy despacito, esperando que aquel manjar les durase el doble de lo que lo haría normalmente. Era un gesto común en alguien acostumbrado a pasar hambre: todos los bocados eran muy pequeños, y pasaba un tiempo con cada uno, pero al final, inexorablemente, las tortitas, su trozo de piña y su taza de café improvisados acabaron por desaparecer en su estómago. Sonrió con gesto satisfecha, dedicando un momento a agradecer silenciosamente a los habitantes de aquella casa en la que encontraron la comida.

Al recordar la casa miró a Anna.- Sí, vamos a ir a ese lugar de nuevo, creo que deberíamos empezar por la casa, creo que es lo más sencillo.- Dijo con una sonrisa alegre, como si realmente estuviera en un restaurante rodeada de buenos amigos en lugar de un viejo sótano de una Iglesia a la que ya no acudía nadie, con gente a la que había conocido en circunstancias horribles o peor.

Miró a su alrededor.-¿Alguno va a venir con nosotras?- El primero al que observó era Lalo, pues era su más conocido y de más tiempo, luego a Lucas y aRicardo, y por último a Raúl, tan ensimismado en aquellos códigos. Era obvio que alguien tendría que cuidar de los niños, pero esperaba contar con alguna ayuda.

Mientras dejaba que llegasen las respuestas preguntó a la mujer.- ¿Crees que podría usar un cubo o así para coger nieve, derretirla y darle de beber a Carpet? La comida no me preocupa tanto, él se ocupa de eso mejor que nosotros, pero no sé si no tendrá sed, el pobre...- Dijo mirando a su amigo mientras le acariciaba el lomo.

Lucas cogió algo de comida ensimismado. Miró a Lorena y le guiñó un ojo, tendiéndole un trozo de piña.

- No salgan ahí afuera. No, hasta que escuchen lo que tengo que decir.

Dijo sin mirar a nadie en particular.

Aileen se quedó como petrificada, aunque en realidad aún no había empezado a moverse. Tenía todos los músculos tensos: ahí fuera todo parecía ser peligroso o amenazador... No quería que se metieran en más problemas por su culpa, aquella situación ya era bastante mala por sí sola. Miró a Lucas un momento y asintió, esperando que éste viera que era el momento de hablar.

Ana tendió un poco de agua derretida a Ayleen, para que asi Carpet pudiera beber, en tanto Lorena cogía la piña y se acercaba a Lucas tan silenciosa como él, aunque haciendo una pequeña mueca de "mal olor", de todas formas se acomodo a su lado y cerro los ojos.
Tras sus palabras, Ana y Raul esperaron con expectación.

Comia tranquila y placenteramente aquella comida que parecia ser un verdadero banquete en estos momentos, hasta que escucho las palabras de Lucas, entonces la eterna expresión de relajo en mi cara se torno tensa. Con lo poco que habia visto a Lucas ya comprendía que era un sujeto que habia que tomar en serio

¿A que te refieres Lucas? le pregunto mientras bajo mi taza de cafe para observarlo fijamente

Lucas comió con tranquilidad, centrando toda su atención en la niña. No sonreía, pero no podía dejar de mirarla. Comió un poco y le dio el resto a la chica. Luego la ayudó a levantarse y la fue acompañando a otra habitación. Volvió al cuarto y señaló a los otros niños y al cuarto, señalándoles que ya era hora de dormir.

Esperó que se acostaran y que se durmieran. Luego se sentó y esperó un rato. A los 10 minutos comprobó que estaban ya dormidos y cerró la puerta tras de sí. Su voz era grave y tensa, como si tuviera todo el tiempo del mundo.

- Afuera los soldados están asesinando a gente. A mucha gente, cargan contra la multitud a disparo limpio. Hay calles llenas de cadaveres: de lunáticos dementes y de soldados. La enfermedad hace que tengan visiones y que aumente el miedo y la agresividad de los afectados. Me he topado con otro grupo de exiliados que quieren huir de la situación, pero querían hacer algunas "pruebas" conmigo. He tenido que huir... espero que no me hayan seguido.

Raúl, ¿quién es Krustoff y qué ha hecho? He tenido un mal día, amigo, así que no te hagas de rogar, por favor.

Guardo silencio frente a las palabras de Lucas, todo estaba peor de lo que imaginaba...al escuchar su pregunta mi mirada se clava en Raúl esperando su repsuesta, aver si me ayudaba a comprender un poco más todo esto que estaba escuchando

Al escuchar el nombre Raul se coloco serio, luego miro a Lucas.
-Krustoff dices?-exclamó pensativo.
-el es todo un "caso", un tipo bastante sarcástico y en ocasiones desagradable, fue confinado a un cuarto dado que fue el primer militar contaminado del escuadrón, intento fugarse y al verse rodeado se quito la mascara y se la tiro a un oficial.
Luego de él, varios militares parecieron presentar síntomas, pero Javier era diferente, no enloquecia, aunque tenia episodios. El teniente pensaba que era una especie de "portador pasivo", que de alguna forma había domado la contaminación. Con los días Krustoff comenzó a deteriorar su salud porque dejo de comer, entonces apareció un sujeto, un tal Boris que nos tomo a ambos como rehenes, queria información y armamento.
Para su mala suerte en ese instante habían enviado a Anna y me ordenaron encerrarla en una habitación, entonces les perdí el rastro, y junto con el tumulto que se creo cuando se abrió el sótano de los locos, aproveche de escapar-termino de decir.

_

Vayaaaaaaaa...- La muchacha parecía referirse tanto al relato escalofriante de Lucas como al de Raúl. Aquello parecía que sólo podía emperorar, aquella contaminación, fuera lo que fuese lo que la causaba estaba teniendo más víctimas a uno y otro lado. Y ellos estaban en medio, en tierra de nadie y rodeados de enemigos... mal asunto.

Miró a Anna con un gesto serio, Aileen había confirmado, aún a la espera de lo que tuviera que decir más Lucas, que quería saber qué eran EDEN.

Esperó a ver si a Lucas les decía más cosas, si había unido más piezas a la luz de lo revelado por Raúl.

Un tipo curioso, el tal Krustoff...- Pensó mientras observaba.

Ricardo escuchaba atentamente mientras terminaba su ración, había quedado con gusto a poco ya que , si bien era de contextura atlética, gustaba de la buena comida.

Todos a su alrededor parecían tener un profundo miedo y rechazo hacia la unión y al parecer habían vistos horrendas escenas, pero el aún seguía algo escéptico, quizás no de las terribles cosas que habían sucedido, sino de que toda la unión estuviera corrupta. Tal vez este grupo de soldados actuaba por cuenta propia y se habían descarriado del camino que la Unión formó por tantos años entregando grandes épocas de paz.

El nuevo sujeto que había llegado solo y que en vano había salido a buscar anteriormente parecía el más serio de todos, sus ojos denotaban experiencia, pero la clase de experiencia que no todos quisieran tener, experiencia en asuntos que no queremos saber, haciendo cosas que no queremos hacer. Su historia le llegó directamente y le preocupaba que sus propias alucinaciones lo transformaran posteriormente en un problema para sí mismo y para los demás. De todas formas guardó silencio, su problema sería sólo su problema mientras no le afectara a nadie más, además ni siquiera estaba seguro de lo que había ocurrido.

- ¿que otras noticias tendrá? - pensó mientras buscaba con la vista si no había nada más para comer.

Lucas asintió y cerró los ojos unos segundos. Luego volvió a abrirlos.

- Tengo más preguntas para usted, Raúl. ¿El Santo y Gerard, qué relación tienen con el proyecto de Rosenberg? ¿Y una tal Salma y Lila?, son dos ex-militares que me encontré.

Antes de que respondiera dijo silenciosa y escuetamente.

- ¿Existe curación para la enfermedad? Kristoff parece tener una especie de... inmunidad.

El técnico se rasco la barbilla bajando la vista, para luego mirar directamente a Lucas.
-no lo se con certeza, si bien trabaje por la Unión siempre me circunscribi a mi trabjo y evite otras areas, no soy cientifico ni médico, no se si Krustoff es inmune a la contaminacién, solo les comento lo que oi en una conversación de pasillo, o de los informes cifrados que enviaba la central por radio, si al menos lograra contactarlos podria preguntarles directamente, pero ciertamente, si hubiera una cura los militares no estarian tan asustados ¿no creen?-comentó tranquilo.
-a las mujeres no las conosco, pero si me suena el nombre de Rosemberg, es uno de los cooperadores mas directos del Sabio, en materia de biotecnologia, salio en las noticias..iba a dar una conferencia en Chiapre-dijo no muy seguro.
-Y gerard, la verdad es que sin un apellido no sabria decirte-termino de decir para beber cafe.

Lucas asintió.

- El día en que el mundo se hizo pedazos Rosenberg dió una conferencia en la universidad. Iba a explicar su "proyecto" en biotecnología: una red híbrida, usando especímenes humanos. Lo sé porque yo estuve allí ese día. Él es el Hombre.

Se acomodó en el asiento y dijo.

- En mitad de la conferencia cayó el meteorito. O quizás comenzó el proyecto, Raúl.

Cerró los ojos y trató de meditar unos segundos antes de finalizar.

- Le ruego que me deje ver sus anotaciones, creo que hay información que se me escapa. Y puede que esté en ese dossier. Préstemelo esta noche, si averiguo algo que no sabe, se lo comunicaré al instante.

Todo lo que escuchaba, pese a no entenderlo a cabalidad, me parecia mas el guion de alguna pelicula que la realidad

Pues me parece que estamos rodeados de pura mierda digo mas pensando en voz alta que dirigiendome a alguien

Y esta enfermedad...¿como podemos hacer para no contraerla? ¿hay alguna precaucion que podriamos tomar? pregunto dirigiendome a Lucas y a Raúl que parecen ser los que más información poseen

-No sé si la es expresión que yo habría usado para ello, pero Lalo tiene razón: estamos emporcados hasta las cejas. Creo que deberíamos compartir toda la información posible... bueno, quienes tengan alguna claro. Mi hermano siempre decía que varias personas pensando son más efectivas que pocas...- No eran unas palabras especialmente poéticas, pero Aileen parecía creer con firmeza en ellas.

-Por cierto, Lucas, ¿red híbrida? ¿Qué es eso? ¿Y por qué te refieres a ese hombre como el Hombre? Parece que sea más importante aún de lo que suena.- La muchacha le miraba a los ojos, confusa, tenía la sensación de estar perdida en medio de cosas que altas esferas... y para quienes nunca habían aspirado a más que a seguir el día a día, aquello era demasiado...

Lucas esperó la respuesta de Raúl.