[Costa]Piezas del rompecabezas [Scott]

A medida que Scott se internaba en la bruma pudo notar que esta comenzaba a envolverlo lentamente, como un suave abrazo fantasmal, ayudándolo a desorientarse, como sirenas clamando por su alma, la linterna le era útil para no dejarse llevar por la ilusión, pero aún así era dificil mantener la concentración.
Luego del elefante muerto, al otro lado de la carretera, parecía abrirse un frondoso bosque de troncos secos, maleza y piedras, se oía el mar pero era dificil saber donde se encontraba exactamente.
A cada paso el policía parecía encontrar chatarra, arboles caídos, y basura, se sentía observado e incomodo.

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Entre la niebla y los escombros, Scott pudo ver una silueta familiar en el horizonte, en un principio su corazón parecio retorcerse, por un pequeño lapso fue como si viese a Damnya de nuevo, viva, pensativa, sentada al borde de un tronco marchito, pero no, era Eva vestida de blanco, su rostro parecía tan sereno y frágil.

-Danya...- Alcanzo a susurrar, hasta que comprobo que se trataba de la enfermera. La decepción que habia sentido al comienzo dejo pasar a cierto alivio, al menos una de sus compañeras parecia bien.

Scott llamo a Eva con un gesto. Alzo la voz para que lo escuchara.

-Ey Eva, por aqui. ¿Donde estan el resto? ¿Y que diablos haces con esa pinta? Tenemos que buscar un refugio para pasar la noche y buscar al resto.- Dijo aproximandose a la enfermera, mientras la iluminaba con su linterna. Voltio un instante para ver si era necesario poner otra venda en el camino.

-Scott, que bueno que me encontraste me había perdido, estaba un poco asustada-comentó sonriendo aliviada, se puso de pie acercándose al policía.
-estamos bien, nos habíamos perdido pero encontramos Puerto Utre mas adelante, Ayleen y Rita se quedaron allá en un edificio que sirve de refugio, me enviaron por ustedes pero no pude llegar, esta niebla es muy densa-dijo mirando profundamente a sus ojos.

Un nuevo alivio. Al menos Aileen y Rita estaban bien. Faltaban el inutil de Lalo, Matias y el Cura. Lo mejor seria esperarlos en el automovil.

-No hay que temer, volvamos con Anna. Si encontraron un refugio debemos ir todos hacia alla. Claro, cuando vuelvan los que fueron a buscarlas.

Respondio a la mirada de Eva y luego giro su vista hacia atras.

-Sigueme, conosco bien el camino de vuelta.

-Podemos esperar solo un poco, no será mucho...es mi tobillo. Ellos estarán bien, ademas quiero tener un lapso de tranquilidad antes de lidear con ellos-exclamó peinando su cabello pareciendo suspirar, desvió la vista hacia la niebla, que parecía desaparecer levemente rodeando ambos y permitiendoles ver mejor el paisaje.
-que alivio que fueras tu el que me encontrara Scott, la verdad estaba pensando en ti-murmuro tímida, adelantándose unos pasos.
-¿piensas que nos hubiéramos conocido sino fuera por el desastre?-preguntó pensativa, Scott podía ver como el cabello liso de la enfermera caía mostrando su delicado cuello, no era que nunca hubiese notado lo atractiva de la joven, era que de pronto parecía algo casi magnético.

Scott observo como la niebla parecia desaparecer, mas ahora su atención estaba casi completamente en Eva. Observo el tobillo de la joven.

-Si te duele puedo cargarte, no debes pesar mucho.- Dijo intentando seguir siendo bruto. Hace tiempo no sentia algo asi, quizas por instantes Aileen habia logrado sacar levente aquella faceta suya, aquella del hombre protector con una mujer fragil. Pero esto era muy distinto.

-¿Pensando en mi?- Aun en ese estado de debilidad que de pronto Eva parecia producirle, no daba completo credito a ello. Si bien su soberbia le decia que era el más atractivo de los supervivientes barones, su paciencia le decia que algo no cuadraba de pronto en Eva, la Eva que conocia, y que no era muy distinta a él.

Finalmente, la soberbia triunfo al ver el cabello de la enfermera deslizarse, el fino cuello y el tono timido que parecia llamarlo a abrazarla.

-Es dificil saberlo. Quizas hubiese llegado baleado a algun hospital donde trabajases. O habria tenido que detenerte en alguna protesta universitaria. Dificil saberlo en verdad.- Dijo intentando parecer seguro, intentando mirar a los alrededores y no a Eva.

-Ah si, puedo verlo...-comento seria la enfermera, miro a Scott quien parecía esforzarse por parecer distraído.
-¿puedes imaginarlo ahora mismo?, que estamos en el hospital y has llegado por una bala que paso rosando tu hombro, yo estaba de turno esa noche-susurro avanzando hacia el policía acariciando su hombro, de pronto un repentino dolor le sobrevino a Scott, al mirarse pudo notar una herida abierta no muy profunda, su ropa había cambiado también estaba de uniforme, el espacio parecía deformarse levemente, parecía una sala de urgencia.
-Dime...que puedes imaginar, ¿que ves ahora?-pregunto delicada la mujer, parecía que solo su voz se mantenía presente.

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'Dado 10' : 6, 4, 2

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'Dado 10' : 5, 3, 4, 3

Scott tiende a cerrar los ojos y de momento siente poder controlar el espacio a su alrededor, como si pudiera ir pieza a pieza armando lo que quisiese, entonces cuando esta en lo mejor un gran dolor de cabeza le sobreviene, son gritos, son gritos estremecedores que vienen en flash, el policía siente que esta siendo arrastrado por unos tipos de bata blanca y de cuello ahumado, con extraños lentes aluminios.
De alguna forma logran doblegarte y amarrarte a una especie de camilla, entonces sales de tu cuerpo y por instantes ves dos ojos negros mirandote, no eres tu, son los recuerdos de otro.

Tras unos pestañeos Scott vuelve en si, y puede ver a Eva preocupada, le sostiene la cabeza mientras el policía esta tendido en el suelo.
-Shhh...tuviste convulsiones, pero estas bien-exclamó dulce la enfermera mientras le acariceaba el cabello.

Scott quita la mano de Eva y se pone de pie con dificultad. Estaba asustado por lo que habia visto, por la confusa situación.

-¿Que me hiciste? ¿Quien era ese hombre?- Dijo retrocediendo algunos pasos y alejandose de Eva.

Parecia dudoso aun sobre lo que pasaba ¿Estaba frente a la Eva que lo habia salvado de la cosa negra, o acaso era esta la tierna Eva del vestido blanco?

-No digo que no me agrade esta repentina ternura, pero la verdadera Eva jamas se comportaria asi conmigo, al menos no ahora. La conosco lo suficiente para saber eso.- Scott sonrio levemente un momento, de lo que dijo fue lo unico que estaba completamente seguro.

Fruncio el ceño, parecia estar nuevamente a la defensiva, aunque lleno de dudas. Quizas una parte suya deseaba que apareciese la tierna Eva y perderse en aquel mundo de ensueño con ella, el otro deseaba tener a su lado a su compañera superviviente Eva, la mujer fria y endurecida por el mundo cruel que compartian.

-Basta de juegos, me subestimas al creer que caeria bajo un truco mental tan basico, no eres el primero que lo intenta.- Su soberbia hablo un momento, dejando lugar a la paciencia. -No se si eres Eva poseida por alguna cosa o eres otra mierda usando su imagen y jugando conmigo, como sea, esto no es real. Si eres la verdadera, te sacare a rastras de este lugar hasta que vuelvas en si. Si no lo eres, me diras donde esta mi compañera, por la buena o la mala.

Estaba tenso, pero lleno de dudas. Podria reaccionar violentamente contra ella, o simplemente abrazarla. No parecia poder resistirse a otra provocación, pero tampoco parecia dispuesto a irse sin saber nada.

-Bien, identificate mujer, o lo que seas. Comienzo a perder la paciencia.

Eva abrió los ojos ante las palabras de Scott, se acerco unos pasos sumamente seria.
-¿te abro mi corazón y esto es lo único que se te ocurre decir?-comento disgustada, bajo la vista unos segundos.
-bien, olvida todo lo que ha pasado y regresemos al grupo...parece que el que esta mal de la cabeza es otro-dijo pensativa, colocándose de pie, parecía frágil.
-seguro que puedes cargarme, con todo ese ataque que te vino-agrego con rostro preocupado.

Habia salido mucho mejor de lo esperado. Al menos Eva no se habia transformado en un monstruo o algo por el estilo.

-¿Y que esperabas? No soy un galan de telenovela de Katran.- Dijo serio, aunque habia cierto humor nostalgico en el comentario. Como odiaba esas novelas, y como Danya las seguia religiosamente. -No le pidas a un lobo que viva y sienta como hombre.- Agrego, y esta vez el tono fue tan oscuro como la idea planteada.

Le parecio gracioso el comentario sobre que estaba mal de la cabeza. Respondio inmediatamente.

-Eso no lo discuto.- Sonrio.

Comenzo a plantearse la posibilidad de que fuese la verdadera Eva. La duda lo tenia debil. Examino a Eva un momento con la vista, la atracción que sentia por la joven podia leerse con facilidad en los ojos de Scott, aun bajo la capa defensiva que el ex policia parecia cargar.

-Estoy bien, podre llevarte. Ahora nos vamos.- Dijo con seguridad mientras su mano derecha rodeo la cintura de la joven, cargandola en sus brazos.

-no eres un lobo Scott, eres cobarde...quieres ser lobo pero no puedes, solo llevas una mascara y sabes que es verdad lo que te digo-contesto la mujer inexpresiva, mientras era llevada por Scott a través de la niebla.
-solo tienes miedo a dañarte otra vez...miedo a sufrir, pero no te das cuenta realmente que los fuertes, son los que son capaces de levantarse y sonreír, son aquellos que no son vencidos. Anna es un verdadero espécimen lobezno, siempre esta preocupada de su jauría, uniéndola, abasteciendola...pero para ti solo es un gordita graciosa e inútil, ¿no?-sus palabras eran suaves pero agudas al tiempo que los ojos de la muchacha se centraban en el ex-policía.
-claro que no eres un galán, Scott-finalizó Eva rodeando el cuello del policia para besarle de improviso, fue solo un roce de labios, frío, muy fríos.
Y una sonrisa extraña afloraba en la bella joven.

Scott sonrio, no parecia molesto por las primeras palabras de Eva, por duras que parecieran. La tristeza en los ojos del ex policia brillo por primera vez con toda su tenue luz, lejos de las mascaras y falsedades.

-Tienes razon.- Fue lo unico que tuvo que decir, mientras no dejaba de sonreir. Parecia de pronto más ligero. Era un cobarde, un debil, y el saberlo era de pronto una fuente de fuerza que jamas hubiese imaginado.

Pero no te das cuenta realmente que los fuertes, son los que son capaces de levantarse y sonreír, son aquellos que no son vencidos...

-Yo no puedo hacer eso...- Susurro nuevamente, pensativo mientras respondia a la mirada de la joven.

Entonces sintio el frio beso de Eva, y cuando ella separo sus labios de los suyos él se detuvo y volvio a besarla a su manera. El beso de Scott era diferente, apasionado y lento, presionando con sus brazos el fragil cuerpo de Eva contra el suyo.

Alejo un instante sus labios de los de la joven, aunque su rostro permanecio cerca del de ella. Scott permanecia serio, observandola a los ojos de forma penetrante e inquisitiva. Se habia detenido completamente en la ruta hacia el automovil.

-¿Que pretendes al decirme todo esto?

La segunda vez que Scott beso a Eva pudo notarlo, no solo sus labios estaban fríos, sino también su piel, y su cuerpo, al apretarla contra si era casi como hacerlo con una muñeca desarticulada, el corazón del policía palpitaba rápidamente y no era por miedo.

Citación :

-¿Que pretendes al decirme todo esto?-

exclamó finalmente Scott, su mirada se unió con la de la mujer en un pequeño lapso de silencio.
-Que seas fuerte Scott, que seas feliz-termino de decir la enfermera, quien ahora parecía ser Danya, la mujer acaricio el rostro del hombre con ternura antes de deshacerse en cenizas, resbalándose de sus manos, solo quedaba su vestido, un vestido blanco y suave como pétalos de flor.

Scott cayo al suelo de rodillas, con el vestido en sus manos. Lo llevo a su rostro, y lloro amargamente, dejando que toda su tristeza escapase en cada lagrima.

-No puedo ser feliz. No sin ti Danya...- Susurro entre llantos, cayendo de espaldas al suelo.

Recordo entonces cuando caminaba casi muerto por la nieve. Quedarse ahi y morir, encontrarse con Danya, aquello seria mejor que permanecer vivo en aquel infierno. Seria en verdad un sueño volver a verla, pero no era el momento aun.

Volveremos a vernos pronto, pero todavia no...

...

Se puso de pie nuevamente. Habia retrocedido un poco, asi que busco con la linterna alguna señal de sus marcas. Ya cuando encontrase una de las vendas seguiria hacia adelante. Aun tenia un objetivo que cumplir, encontrar un refugio. Y nada lo detendria hasta cumplirlo.

Scott investigo los alrededores del furgón, sin encontrar estructura en pie al menos por ese lado de la carretera.
La niebla abarcaba todo y parecía casi engañarlo, algo si era claro, todo el lugar estaba repleto de objetos, W.C, carteles, sillas volteadas, letreros publicitarios, juguetes, mesas, libros, papeles, refrigeres, etc.
Era como si un huracán se hubiera llevado todos esos objetos desde algún sitio y luego arrojado desordenadamente desde lo alto, sobre los arboles había ropa enganchada caso como adorno.

Scott, al no encontrar nada más que basura, decidio volver donde Anna antes que se perdiera en la niebla. Recogio uno de los libros, por simple ocio preferia leer un libro que conversar con quienes lo acompañaban. Aprovecho ademas de ir recogiendo las vendas que habia usado para guiarse.

Spoiler:

El camino de regreso fue incomodo e incierto, pero lo de las vendas parecía haber sido una buena idea dado que cada vez que el policía se sentía perdido debía alumbrar con su linterna para ver si había una cerca, tardo un tiempo antes de pillarse de regreso con el elefante muerto, y luego, metros mas al norte por la carretera el furgón del grupo.

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