[En cualquier lugar]Niebla Blanca[privado]

No sabes porque ni como te internaste en aquella violenta tormenta blanca, era de noche y caminabas solo bajo la furia de Dios, quizás cansado de vivir. Pocos minutos antes habías abandonado el refugio y grupo de "despreciados" que te acompaño desde que la Unión te diera vuelta la espalda. Fuese lo que fuese no recordabas nada, y ahora estabas apunto de morir.

Estaba a punto de morir. El cuerpo de Scott se negaba a dar nuevos pasos, pues incluso sus pies pesaban como raíces atándolo a la tierra. Ya no sentía las manos, la sensibilidad la había perdido producto del frió. Tampoco sentía nada en su corazón, pues todos los sentimientos habían muerto con su pasado.

El joven hombre cayó de cara al suelo, rendido. Deseaba morir, era el impulso más natural en aquel mundo gris e inmisericorde. Cerro los ojos, y por unos instantes el frió le dio la paz de la muerte, o eso creyó erróneamente.

¿Porque volvía a ponerse de pie? ¿Porque nuevamente estaba caminado?

Ni el dolor, ni el cansancio, ni el hambre podrían negar el instinto básico de supervivencia. Scott no sabia donde estaba, no sabia donde se dirigía; pero seguía caminando. Aun sentía el dolor, y con él recordaba que aun estaba vivo.

Nota: Intento buscar un refugio para capear la tormenta.

Era difícil saber donde estaba el policía, el hombre intentaba encontrar refugio pero el campo de visibilidad era de menos de un metro, la calle no parecía tener ni pies ni cabeza de pronto se topo de frente con lo que parecía ser un poste de luz congelado, y cerca de allí, contra la tempestad de la tormenta logro oír el molesto chillido de una radio a lo lejos.

Spoiler:

El miembro 'Scott' ha efectuado la acción siguiente: Lanzar dados

'Dado 10' : 6, 8, 2, 6, 9

El oficial pudo trasladarse sin mayores inconveniente, hasta llegar a un vehículo policial, la radio de éste aun seguía funcionando, y la puerta estaba entreabierta.

"Atención, oficial Scott responda, repito....Atención, oficial Scott responda código CC345, oficial responda"

Scott tomo la radio con cierta incredulidad.

-Aqui Scott.- Respondio, tan fuerte como le permitia su actual estado.

Spoiler:

Spoiler:

La voz de la mujer no respondió por el radio, sino que de la nada una voz masculina tomaba el control de esta.

-Hola...esperaba hablar contigo Scott, me alegra que estés vivo, cambio-

respondió a tiempo que la tormenta parecía ir de mal en peor.

-Si vivo...- Respondio la voz de Scott, no muy convincente.

-¿Y tu quien mierda eres?- Aun a punto de morir, Scott seguia siendo el hijo de puta orgulloso de siempre. Y estaba molesto.

-¿quien soy?, pues tu superior hasta ahora pequeño Scott.....-susurro la voz haciendo un pausa.
-recuerdo tus pequeños pies, eso lo recuerdo muy bien, dime....¿tienes miedo de morir?-dijo luego, a tiempo que la tormenta parecía empeorar.

Frunció el ceño.

-¿Mi superior? Ja, no digas tonterías. Ya no tengo superiores pues ya no soy un policía de la Unión. Fue algo que la misma Unión decidió al abandonarme en esta tormenta del demonio.

Vio como la tormenta empeoraba.

-No tengo miedo, porque no voy a morir. No al menos hoy.- Aunque sono muy convincente, en el fondo no estaba tan seguro.

Volvió a presionar el botón de la radio para hablar.

-Si vas a ayudarme, comienza a hablar. No quiero congelarme solo por quedarme quieto acá hablando. Cambio.

-Te escuchas muy seguro...digno de cualquier funcionario de la Unión, pero ¿que tanto sabes de lo que esta ocurriendo?, si no quieres morir no morirás....es una cuestión de voluntad, del fuerte sobre el débil...
Pero lo cierto es que todos están condenados hahahahahahahahahahahaha, cambio-

La trasmisión de radio comenzó a perderse, a tiempo que la tormenta comenzaba a disiparse, una luz cálida de aquel sangriento cielo, detuvo la estampida.

Entonces el hombre noto que estaba al medio de una avenida, entre autos cubiertos de gruesa nieve.
Estaba solo, salvo por unas voces a lo lejos.

-Hijo de puta...- Susurro entre dientes.

La risa demencial del sujeto hizo eco unos segundos en la mente de Scott. ¿Por que lo habrían llamado?. Era preocupante que alguien pudiese estarlo observando en ese momento. Se sintió observado.

La tormenta se disipo, y con ello pudo ver los autos cubiertos de nieve. Antes de buscar las voces, dio un vistazo rápido por los autos, incluyendo aquel en el que estuvo, buscando cualquier cosa útil (armas, comida, ropa en buen estado).

A medida que avanza y revisa, busca el origen de las voces.

Por desgracia todo parecía estar desvalijado, los autos y las tiendas alrededor de la zona.
Luego mas adelante una imagen un tanto surrealista, un hombre de lentes y bata blanca, junto a dos niños, desvalijando una tienda ortopédica.

Al parecer los ratones ya habían pasado por el lugar. De pronto los vio delante de él, desvalijando aquella tienda.

-Hola.- Dijo Scott, anunciándose con la escaza gracia y simpatía que le caracterizaba.

-¿Tienen un refugio por aquí?- Pregunto inmediatamente. En verdad necesitaba descansar.

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