[Pueblo de Niebla]Reunión en el furgon[grupo]

El amanecer no llegó al pueblo de forma normal, aún era de noche pero pese aquello las personas despertaron con las campanadas y pronto comenzó la actividad alrededor del vehículo, los faroles se encendieron y la gente comenzó a transitar, el reloj marcaba las 9 de la mañana.
En el furgon durmieron Anna, Eva, Raul, Ricardo, los niños y los demas, fue tan incomodo que ninguno pudo recobrar sus energías plenamente, aún asi desconocían de la macabra noticia que apesadumbraba el corazón de Scott, Lucas y Ayleen.

El can, como siempre desde que Aileen lo tenía de amigo. Fue el primero en despertarse. Básicamente había dormido en una postura tan incómoda como el resto, dado que su gran tamaño no le dejaba mucho para maniobras. Había quedado con la mitad del cuerpo sobre la muchacha y la otra encima de Rita, como si recordase que ella le había dejado ese lugar privilegiado unas horas atrás.

Al removerse en el regazo de la muchacha, Aileen despertó mirando los rostros aún dormidos de los demás. Esperó, intentando sujetar a Carpet para que no les molestase más, a que otro abriera los ojos.

Scott dormia aun al lado de la puerta posterior del furgon, sentado y con molestia en su rostro, como si rabiara en sus sueños.

Ana fue la primera en despertar estirando los brazos, se veía mas crespa y descompuesta que lo normal, reviso a todos con la mirada abriendo la puerta del furgón para salir hacia afuera. Allí miro a los pueblerinos hacer sus tareas incrédula, elevando la vista al cielo sorprendida.
-seguimos de noche-exclamó fregándose los ojos.

Eva respondió al ruido hecho por la regordeta mujer con sueño, apenas abrió los ojos para sostenerse la frente.
-Ni Ribas ni Lalo pasaron la noche aquí, parece que fueron mas inteligentes y buscaron refugio-dijo con voz cansada la enfermera.

Scott se despereso luego de un leve momento de tensión que sintio al abrirse la puerta de la furgoneta.

-Ni inteligentes ni nada similar. Lalo no volvera, parece que no lo sabes. Algo ocurrio en la niebla, Lalo esta muerto y acusan a Lucas como autor del crimen.- Scott era duro, pero consiso.

Nego con la cabeza, mientras se cambiaba la polera y se ponia un chaleco más abrigador.

-Ahora voy a arreglar toda esta mierda que provocaron gratuitamente. Si alguien cree ser util que venga conmigo, pero no quiero niños. Corren cuando menos lo esperas, no saben quedarse callados y francamente mi paciencia va en descenso. Amelia tambien esta detenida junto a Lucas.- Volvio a negar con la cabeza, toda la situación ya le parecia tragica y ridicula.

La joven salió del furgón por el mismo lugar que Anna y una vez allí se tomó unos instantes para desperezarse. Sentía todo el cuerpo entumecido y el hecho de allá fuera siguiera oscuro, la desconcertaba bastante. El perro le leyó la mente y ladró al cielo también, en protesta por la búsqueda de un sol que no estaba.

Luego llegaron las palabras de Scott, y Aileen volvió a adoptar su postura acurrucada, con los brazos pegados al cuerpo. Era cierto... no todos conocían el destino de sus amigos.

Se puso al lado de Scott sin decir nada, ella ya había aclarado la pasada noche, o lo que fuera teniendo en cuenta que no se veía el sol, que quería ir con él... Quería saber lo que había pasado de verdad.

Abrió los ojos, sentía el peso del perro sobre sus piernas, aunque le abrigaba, no sentía las piernas. Mientras se rascaba los ojos, supo la noticia -¿cómo rayos paso eso?- dijo, las malas nuevas le cayeron como un balde de agua fria -Lalo muerto... y Lucas como culpable... mierda! No debí haberlos dejado ir a esa maldita niebla- agregó molesta.

Debió haberlo retenido, debiste haberlo hecho Rita...

Respondio a Rita.

-No tengo detalles, pero pensaba ir ahora a hablar con el jefe de policia, quedamos de hacerlo anoche. Lo que me preocupa de sobremanera es que la defensa de Lucas estara a cargo de ese sacerdote loco.

Hizo una pausa.

-Hablare con el policia a solas, tal vez por mientras podrian ir a ver el cuerpo de Lalo y comprobar que efectivamente murio. Si pueden sacar alguna pista de eso, mucho mejor.

Yo quiero ir a ver a Lalo.- Musitó la joven. Se negaba a decir "el cuerpo" o cosas similares que pudiera indicar que su amigo estuviera muerto del todo.- No sé mucho de comprobar si hay vida, pero recuerdo cómo tomar el pulso.- Era un intento un poco torpe de ahorrarle a los demás, a todos aquellos que no se sintieran preparados para lo que iban a encontrar, el tener que ir.

Dentro Carpet pareció captar la mirada enfadada de Rita y optó por salir, no sabía si aquello iba con él, pero por si acaso. En el exterior comenzó a desperezar su gran y peludo cuerpo.

No, Lucas no era el culpable. De eso estaba segura. La culpa la tenía la maldita niebla, ¿por qué no los retuve? De cierto modo, la joven se sentía culpable. Esuchó las palabras de Scott, claramente, no se tenían detalles, ellos estaban en la niebla, ¿quién pudo haber visto algo? No se podía.

-Lalo entro a la niebla atado de una soga... Lucas le afirmaba- recordó -querían "cerveza y cigarros", pensaron que si se concentraban lo suficiente, la niebla se los daría- agregó mirando al ex-policia -...idiotas- mascullo -les intente retener, pero Lalo no escuchó razones. Y como no me necesitban, volví al furgón. No supe más de ellos- bajó la mirada. Si tán sólo se hubiese quedado...

-No pueden culpar a Lucas, nisiquiera somos de éste pueblo- habló como pensando en voz alta. Era ridículo, Lalo no era un "publerino" ¿Por qué se meten en muertes ajenas? Eso era bastante frio, pero cierto -quizás puedo servir de testigo...- agregó, quería ayudar -o podemos sacar a Lucas, por las malas...- denuevo pensaba en voz alta, últimamente Rita estaba muy indolente -hemos sobrevivido con ese método hasta ahora... quizás otra vez nos salve el pellejo- apoyó su codo en una rodilla, y su rostro sobre una mano. Esperó un regaño o un comentario a favor.

Anna había quedado muda, y apenas logro afirmarse antes de desvanecerse y desmayarse por la impresión, en el aire alcanzo agarrarla Raul quien se golpeo en el codo debido al rápido movimiento que debió hacer. El técnico no hizo nada, no le simpatizaba Lalo por lo que no fue gran impacto la noticia.
-Lo siento por Lucas-se limitó a decir echándole aire a la mujer.

Eva pareció sumamente tranquila, inexpresiva, y fría, como si todavía no ingiriera la noticia.
-Ayleen, iré contigo a ver ese cadáver-dijo escueta para después centrarse en Rita.
-Si Martin el cura va a defender a Lucas deberías ir a la iglesia del pueblo a buscarlo para conversar y ponerse de acuerdo, pienso que necesitará tu testimonio-agregó, finalmente se centro en Scott.
-suerte-dijo sumamente seria, bajándose del furgón mientras buscaba el botiquín.

Scott y Ayleen:
Creen ustedes sus respectivos temas, uno de conversación con el comisario, otro de ida a la funeraria, es que tengo pruebas y no tengo tiempo

Rita:
Puedes ir a buscar al cura en este link:
https://umbrae.forospanish.com/hilos-de-seda-f2/pueblo-niebladespertarsacerdote-t314.htm#7683

Sonrió a Eva a modo de agradecimiento por la compañía, y tomó a Carpet indicándole que la siguiera con una suave caricia en la parte de detrás de la cabeza de color blanco y negro.

Rita, si al final crees que tendremos que hacerlo por las bravas, espero que podamos ir todos juntos. Aunque lo mejor será comprobar si Lalo está realmente... Bueno, si está bien, ya no habrá asesinato de que culparle.- Dijo negándose todavía a aceptar la posibilidad de la muerte de su amigo.

La joven asintió con la cabeza, a las palabras de la enfermera. Quien le hubiera regañado, Anna, se había desvanecido -¡Anna!- exclamó a tiempo que le ayudaba a Raúl a dejarle sentada donde ella estaba. Aileen aún tenía esperanzas -...eso espero- murmuró, quizás, tan sólo quizás la chica tenía razón.

Salió del furgón y con paso presuroso se dirigió al lugar que menos frecuentaba... la iglesia.

Luego de que las mujeres se marcharan por distintos lugares una figura difusa apareció caminando hacia el furgón, el cual estaba estacionado en la plaza del pueblo, era una mujer de mal aspecto, parecía confundida y pérdida, fumaba nerviosamente un cigarro.

En el furgón, un tipo de lentes parecía estar abanicando a una mujer regordeta media desmayada, también había un hombre joven que estaba por irse (Scott), pero nadie mas.
la plaza era iluminada por postes antiguos, unas especies de antorchas.

Me acerco al furgón que estaba frente a mi, temblorosa y fumando el cigarrillo de una manera un poco obsesiva...pienso en decir algo, pero creo que es mejor callar

Raul, un hombre calvo de lentes observa a la mujer maltrecha acercarse mientras fumaba, la miro extrañado.
-si?...¿necesitas algo?-exclamó el técnico algo extrañado, por las fachas de la mujer parecía haber salido apenas con vida, el vestido estaba roto y sus pies lodosos.
Anna se asomo desde el furgón, aún media shockeada para observar a la mujer con inquietud.

Ehh...qui...quizás algo de agua...por favor la voz era rasposa, como la de quien ha gritado mucho y tiene la garganta cansada creo que me perdí agrego casi en un susurro observando detenidamente a todos los que se encontraban en el lugar y poniendo atención en como ellos me miraban

Anna asintió mirando al desconfiado de Raul con una sonrisa entristecida.
-iré por agua, ven acomódate, no te ves muy bien?-exclamó la regordeta mujer, quien se veía abatida, pálida y desconcentrada, busco entre las cosas una jarra y partió rumbo a la iglesia a pedir el vital liquido.

El técnico dió un suspiro haciendo un gesto algo brusco con la mano a la mujer para que se sentara en el costado del furgon.
-eres del pueblo?, o vienes de la niebla-preguntó desinteresado mientras manipulaba unos aparatos mecánicos extraños.

No se de donde vengo...creo que en este momento no tengo seguridad de nada, supongo que de la niebla digo mientras tomo asiento y mi mirada se pierde en algún punto lejano

¿Y ustedes...de donde vienen? pregunto con la voz temblorosa mientras sigo fumando lo último que queda de cigarro

-De Chiapre, una ciudad al norte....así que de la niebla, entonces no eres de aquí-sentenció Raúl con rostro algo preocupado, seguramente podría tratarse de una infectada pensó levantando una ceja para sacar un destornillador de su bolsillo y comenzar a arreglar una pieza.
-no te preocupes lo que te haya pasado, ya estas a salvo, al menos puedes sentirte segura que lo que hay aquí es real-señaló serio.

¿Que te hace estar tan seguro de ello?...a veces la linea de la realidad es muy delgada, tan pero tan delgada que es imposible saber a ciencia cierta que es real y que no lo es mantengo mi mirada perdida en la lejanía, mi manera de responderle al sujeto de lentes era casi como cuando se habla solo

-Solo se puede estar seguro de una cosa, y eso es que estoy aqui, respiro, eso es suficiente para mi-contesto sin dejar de jugar con sus herramientas.
-estas enferma?-la pregunta sonó algo apática, pero mas bien iba al cayó del asunto.
-tienes síntomas de la contaminación, si te sientes tan desconcertada debe ser eso-agregó mirándola de reojo a traves de sus anteojos.
-¿cual es tu nombre?-preguntó luego inquisitivo.

¿Y tu estas enfermo?...¿has visto cosas extrañas sin ninguna explicación lógica? ¿has visto la locura directo a los ojos?...¿has visto como desaparecen tus amigos y no puedes entender por qué? guardo silencio unos segundos ¿Has vivido lo que sucede en el interior de la niebla y has salido sin comprender nada? luego una nueva pausa si esos son sintomas entonces creo que tengo esa enfermedad de la que hablas

Mi nombre...mi nombre...

Aileen saludó a Carpet, esperando que este no quisiera ladrarle enfadado también, y de la mano de Eva, aunque con una sonrisa en el rostro, apareció de nuevo en escena. La dulce enfermera tenía aspecto incrédulo.

Hola de nuevo.- Vio a la chica nueva.- Soy Aileen.- Se presentó amistosamente.