[Cementerio]Punto de encuentro[restringido]

Matias enmudeció quedando tras de Ayleen, estaba sobresaltado. Ana quien se había hecho el animo de fiera, cambio el ceño fruncido por una sonrisa.
-que suerte...por el grito del crió pensé que era una demente-murmuro.
Eva por otro lado miro a la joven enderezándose.
-si, vengo con el doctor Kaufman, nos separamos para encontrar a los niños perdidos-explicó secándose la transpiración de la frente, había corrido.
-Y donde esta el doctor?, Sean esta muy enfermo, llegó inconsciente-pregunto enseguida Anna.
-Inconsciente?, donde esta ahora?-exclamó alarmada la enfermera.
-el doctor se fue al área industrial, intentando seguir el rastro de los pequeños-agregó.

James corrió detras de Rita, en su mano derecha llevaba fuertemente aferrado el baston, en la izquierda un monton de ropa de viejos.

-Vamos pues, esperemos que este bien- El escritor corrió junto a la muchacha en dirección al cementerio.

Concentradas en la conversación Anna y Eva no notan dos figuras aproximándose (Rita y James).
-¿el doctor en la zona industrial?-exclamó Ana tomándose la cara.
-que desorganización mas grande-dijo con un suspiro.
-si, no sabíamos que los niños se irían al cementerio, los habían dejado en la ferretería. Las huellas se perdieron en la nieve y no sabíamos donde buscar, por eso nos dividimos-dijo la joven a Ayleen y Anna.
Matias permanecía inmóvil y sin habla.

-No te preocupes, como ves Matías está ien, y la niña está en un lugar seguro.- Dijo Aileen con una sonrisa tranquilizadora y abierta.- Si el doctor fue allá, ¿como decidieron que se encontrarían luego? ¿Debes esperarle aquí o en algún otro lugar? Sería bueno que todos nos juntásemos.- Dijo la muchacha, contenta de tener algo más de compañía, pero aún preocupada por qué sería de aquel doctor.

La enfermera dio un suspiro.
-la verdad quedamos en reunirnos aquí, pero si el tiempo empeoraba entonces seria mañana por la mañana-confesó jugando pensativa con un mechón de cabello.
-él tiene los instrumentos para la operación de Sean, debemos amputarle su pierna-explicó seria.

-¡Madre mía!- exclamó la muchacha sin reparos.- Debemos esperarle entonces, creo que el cielo aún puede aguantar un poco antes de que volvamos a tener problemas serios con el frío, pero si Sean necesita que le amputen una pierna no creo que pueda esperar mucho. Conozco lo malo que puede ser el frío... si se le agrava la gangrena o algo así podría morir...

- Yo puedo quedarme a esperarlo, si las cosas se pusieran feas conozco la forma de buscar un buen refugio, quizá algún panteíón mal cerrado podría servir... Luego puedo llevarle hasta el lugar donde está nuestro refugio.- El ofrecimiento de la muchacha era sincero, no había visto nunca de cerca a alguien con un problema de gangrena, pero en los hospicios y otros lugares de caridad había oído de personas, mendigos como ella, que habían tenido problemas graves a causa de ella. Quedaba poca gente con vida como para dejar que muriera uno más.

Eva miro el reloj en su pulsera.
-son las diez de la noche, seguramente el doctor ya no vendrá hasta mañana, lo mas sensato es buscar refugio antes que el clima empeore, puedo atender a Sean para que aguante un poco mas, quizás pueda pasar la noche-dijo la enfermera mirando al grupo.
Anna dio un suspiro.
-ella tiene razón Ayleen ademas ¿como podría dejarte sola en un lugar como este?-agregó mas preocupada por la reacción del chico.
-yo me quedaré lo quieran o no-dijo Matias decidido.
-¿Sabes todo lo que se arriesgo Rita para ir por las medicinas en el hospital?, ella no querría que te congelaras ni que te mataran por estar en el exterior, ademas...en nuestra condición lo mas sensato es estar escondido, ¿verdad?-dijo seriamente Eva, como hablando de una complicidad no conocida por el resto.
-quizás podríamos dejarle una pista-intervino Anna pensativa, sin notar ese ligero gesto.
-eso seria aun peor, podríamos guiar a otras personas-señaló la joven.

-Bien...por donde nos vamos-terminó de decir.

De pronto en la lejanía se escucha un perro aullar profundamente, Ayleen lo reconoce es Carpet.

James se detuvo unos metros antes y halo a Rita hacia si para que se detuviera también.

-No creo que haga falta ninguna pista- El escritor, acostumbrado a entradas artisticas y con estilo salió de las sombras con Rita, le dió un emujoncito a esta para que fuera con su hermano mientras que miro curiosamente el grupo...

Aileen miró asustada a ambos lados al escuchar aquel aullido, era su perro, ¿qué le habría pasado?

Al ver a James dio un respingo, pero luego se limitó sólo a saludarlo con la mano y a mirar a sus compañeros, a su peludo amigo le pasaba algo, nunca aullaba así a la ligera.

- Tenemos que volver todos, lamento estas prisas, pero algo pasa en el refugio... Carpet nunca aulla así si no pasase algo malo no lo habría hecho.- Miró a todos, incluyendo al niño, con un gesto de preocupación y ansiedad: algo apsaba en el sótano.

-que alegría verlo señor escritor, Rita-dijo alegre la regordeta mujer.
-creo que me llego el alma al cuerpo-agregó mirando al grupo.
Eva saludo a los llegados con un movimiento de cabeza, aun así su rostro era preocupado.

Matias demoro en reaccionar, tanto tiempo esperando a su hermana que cuando apareció se quedo de pie mirándola como si no la reconociera, finalmente camino hacia ella para abrazarla de la cintura y así se quedo en silencio, como un fantasma.
-Rita...-murmuró.

Entonces un perro se escucho aullar a lo lejos y Ayleen pareció intranquilizarse.
-tranquila, ¿que puede suceder?, están Ricardo, Raul, Lalo y Lucas, ellos no dejarían que algo malo le pasara a Carpet, seguramente es otro perro-consoló la mujer.

Spoiler:

-Sí, tienes razón, podría ser.. Pero hubiera jurado que el primer perro era Carpet... mi Carpet...- Dijo con voz algo triste, luego, para intentar no pensar en ello antes de partir miró a los recién llegados.- Creo que nos conocimos en el gimnasio, al menos de lejos, pero para recordarnos todos: mi nombre el Aileen.- Saludó con un sonrisa que no le llegaba a los ojos, pero que en cualquier caso estaba cargada de amabilidad.

Muñeca de Trapo escribió:

-que alegría verlo señor escritor, Rita-dijo alegre la regordeta mujer.
-creo que me llego el alma al cuerpo-agregó mirando al grupo.
Eva saludo a los llegados con un movimiento de cabeza, aun así su rostro era preocupado.

Matias demoro en reaccionar, tanto tiempo esperando a su hermana que cuando apareció se quedo de pie mirándola como si no la reconociera, finalmente camino hacia ella para abrazarla de la cintura y así se quedo en silencio, como un fantasma.
-Rita...-murmuró

Rita camino despacio mirando fijo a su hermano, cuando sintió las manitos heladas posadas en su cintura, volvio el brillo en su mirada. Se agacho para tomarlo en brazos apoyado en su cadera, le abrazo con dos latas de atún en sus manos.

-Anna... tome... quizas podamos encontrar más comida en las demás casas...- dijo dandole las latas a la mujer. Saludo a Eva mirandole con una sonrisa, supuso que si ella estaba acá la "misión" de sacar a Sean habia salido bien.

Sus brazos se aferraron aún más a su hermano, sus ojos se cerraron y toda su tranquilidad cayó en forma de lágrimas, se quedó con el en un rincón, en silencio, sólo escuchando la respiración del niño.

-entiendo...si es así mejor regresemos-comento con cierta preocupación Anna.
Luego del lapso del reencuentro Matias pareció volver a ser el niño de antes, sonrio a Rita de forma alegre.
-fuimos con el doctor a la ferretería para operar al señor Sean, el doctor va arreglar su pierna!!-comento mientras disimuladamente cogía la mano de la joven y la tiraba para que se alejara de James.
Anna tomó las latas con alegría.
-vaya que bien-dijo para dirigirse al grupo.
-bien ahora todos!!, siganme-exclamó comenzando a caminar de regreso al sótano de la iglesia.



Camino al refugio:
https://umbrae.forospanish.com/hilos-de-seda-f2/sotano-de-la-iglesia-muerte-restringido-t152.htm#2873

James se paro en seco y los miro desconcertado- No se referiran al refugio del gimnasio, verdad?? -El escritor miro a las mujeres y algo molesto al niño- Si es allí no pienso volver... no creo que sea bien recibido en todo caso.. -James sintio un escalofrio y tomo un abrigo que llevaba au colgando de su mano y se lo paso por los hombros.

Anna sonrió mientras avanzaba hacia la iglesia derrumbada.
-es gracioso...el tal Scott también pensaba que se trataba del gimnasio-acotó risueña.
-no, ya no podemos volver allí, no podemos confiar en los militares-agregó mirando en dirección a James. Habían demasiadas cosas para no confiar.

Bien, entonces agradeceria algo de información, ustedes parecen estar muy enteradas, pero nosotros acabamos de llegar -James miro serio a las mujeres, no le gustaba que lo dejaran de lado y no le informaran las cosas.

Ana se extraño ante la actitud de James, parecía molesto por algo.
-la verdad es que es algo complicado de conversar acá, una vez que lleguemos al refugio podremos contarles mejor...todo-dijo encogiéndose lo hombros y mirando a Ayleen mientras avanzaban.

Tras doblar en algunas cuadras pueden notar una iglesia vieja, al parecer destruida por completo gracias al impacto, pero que a medidas que los pasos acercan puede verse que conserva parte de su fachada.
-ven aquella iglesia, allí es-dijo apuntando hacia adelante.

Eva que seguía atrás al grupo en silencio adelanto sus pasos, estaba preocupada por Sean, la última ves que lo había visto era cargado por Scott.

El grupo fue guiado por las ruinas hasta la entrada de un sótano, primero bajo Anna, luego Eva...

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