[ciudad de Manu]Deambular[Rita]

Rita recupero la conciencia en un callejón, durante toda la noche había buscado regresar al cruce sin conseguirlo, finalmente su cuerpo no respondió y se desplomo.
No solo eso, sentía fatiga y ganas de vomitar, al abrir los ojos vio a un hermoso hombre que la observaba, de rasgos masculinos pero algo asexuados, de ojos gentiles pero de pupilas negras y brillantes, de piel morena y contextura atlética.
Cada cierto tiempo su imagen se hacia algo borrosa.

Entreabrio los ojos y se topo con unos oscuros y brillantes. No se distinguía bien... pero era un hombre, o algo por el estilo.

-... ¿Q... Q... Quien eres tú?- susurro mientras intentaba ponerse de pie. Tenía dos posibles respuesta: estaba infectada y esa era una alucinación o estaba infectada y esa era una alucinación.

Se refrego los ojos y con dificultad se incorporo quedando sentada en el suelo.

El hombre callo unos momentos desviando la mirada, luego volvió a Rita.
-Soy Taddis...-respondió de forma escueta.
-estoy buscando a una niña de 14 años, con una cicatriz en el rostro, el cabello corto-dijo serio.
-¿La has visto?-pregunto mientras su cuerpo parecía distorsionarse levemente, un sonido retumbaba levemente el aire, era como de distorsión (un "zhhhhhhhhh..." bajito).
Taddis vestía pantalón negro y una polera blanca sin mangas, no tenia cabello, estiro su mano a la joven para ayudarla a levantarse.
-debes cuidar al bebé, aunque ya es de dia, amaneció muy frio-sentenció con voz gentil pero a la vez desprovista de emociones.

-No... no le he visto... y ¿para que la buscas?- dijo mientras se tocaba la frente, cielos, como le dolía la cabeza.

Ese tono de voz carente de sentimientos, le recordaba mucho al de Sissí. En eso fue cuando escuchó las últimas palabras del hombre -¿Que? ¿De que hablas? ¿que bebé?- exclamó frunciendo el ceño, mientras terminaba de incorporarce.

Entonces una especie de flashback paso por su cabeza...

-Entiendo...- dijo bajando la mirada y llevando sus manos a su vientre -¿Cómo puedes saber ésto?-agrego mirando a los ojos negros.

Rita Galliard escribió:

-No... no le he visto... y ¿para que la buscas?- dijo mientras se tocaba la frente, cielos, como le dolía la cabeza.

-Debo encontrarla para cuidarla, la doctora asi lo quiere, aunque no esta dentro de mis funciones, siento el deber de ejecutar la orden...siento-dijo reflexivo tomandose el pecho para bajar la mirada como si pensara en silencio, al escuchar a la confundida joven se reincorporó.

Rita Galliard escribió:

-Entiendo...- dijo bajando la mirada y llevando sus manos a su vientre -¿Cómo puedes saber ésto?-agrego mirando a los ojos negros.

-Pude evaluar tus signos vitales mientras te encontrabas tendida y sentí aquella presencia, un ser frágil germinando en lo hondo de tu cuerpo, una idea, la potencialidad de un ser humano, es extraño y quizás no llegue a termino, pero de ser así seria el primer humano nacido con el elixir, vivo a pesar de los altos indices de contaminación-señalo serio aunque hizo un gesto similar a una sonrisa.

Rita escuchaba atenta las palabras de aquel ser, ya se había percatadao que era real, pero no humano. A pesar de ello, dijo "siento" -Y tú función principal, ¿cúal sería... Tabbis?... La niña que buscas, ¿es la hija de la doctora?-se notaba que tenía mucha preguntas-ehhh... disculpa si te estoy haciendo perder el tiempo...-eran necesarias -Puedes llevarme donde esa mujer? es que necesito ayuda...- volvió a decir, luego hizo una pausa y trago saliva -Tienen a mi hermano y mis amigos cautivos en el museo histórico... que ahora es un palacio dominado por un tal, Rey Manu...- murmuro bajando la mirada, sintió nuevamente esa desesperación de regresar por ellos -aún nosé como los sacaré de allí...- agrego con voz triste.

¿A quién más podría perdie aúxilio? ¿Cómo rayos sacaría asu hermano de ese castillo de dementes? Se sentía sola, desesperada, perdida... Tabbis le parecía una ayuda, quizas en otro momento hubiera dudado, pero, no estaba en condiciones de desconfiar.

-Me encargo de contener los virus, enfermedades u otras contaminaciones que puedan invadir los laboratorios de la Unión, mi radio en este sector es el laboratorio de Manu, que queda en aquella colina-dijo serio apuntando hacia lo lejos.
-Amelia no es pariente por consanguinidad de la doctora Brawn, simplemente la rescate cuando unas serpientes querían matarla hace algunas semanas atrás, desde entonces ella a estado con la doctora. Ella no esta tan contaminada como el resto aún-explicó para luego escuchar atentamente las palabras de la joven, la miro a los ojos, la vista era tan profunda que molestaba y no era posible sostenerla mucho tiempo.
-intentaré ayudarte-murmuró, mientras se hincaba delante de Rita para que esta se subiera en su espalda (como caballito).
-pero, mis funciones son limitadas...poco puedo hacer fuera del laboratorio, solo estar aquí duele-termino de decir serio.

El anfitrión cargo a Rita y comenzó a correr con ella sobre su espalda, era inesperadamente rápido y agil, avanzo calle por calle cuadra por cuadra infatigable, daba grandes saltos sobre muros sin esfuerzo, salvo porque en ocasiones la joven podía sentir como su cuerpo tendía desaparecer y pequeños hilos de electricidad pasaban por su cuerpo, no solo eso, habían muecas de dolor en su rostro.

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Al cabo de unos 30 minutos ya habían cruzado la ciudad y se disponían a salir, por la salida oeste.
-En ese monte esta el laborat...-alcanzó a murmurar cuando se fue con Joven y todo de bruces al suelo, dejando caer a Rita hacia un lado.
Se tomo la cabeza con fuerza mientras chispas comenzaron a rodearlo, haciéndolo cada vez mas trasparente.
-AAAaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaRGHHH!!!, Noooooo!!!-grito con dolor revolcándose.
-no...n..pue...puedo-murmuró el ser entre la agonía.

La apariencia de Taddis era extraña, tendía desdoblarse y a desaparecer, se oían murmuraciones lejanas como por radio cerca de él, era como si alguien lo llamara. El pobre hombre sufría, se retorcía de un lado a otro, de rodillas.

Finalmente Taddis se ergio con determinación.
-no...puedo, no puedo ir...ahora, es estoy con alguien...-murmuro entre dientes Taddis, seguido de una gran luz cegadora, que lanzó nuevamente a la pobre Rita de espaldas.

El hombre quedo tendido en el suelo boca abajo, sus ojos dilatados, las pupilas cambiaban de color de negro a rojo de negro a rojo, constantemente.

La joven subió confiada a la espalda de Tabbis, y se aferró fuerte a él. A momentos pensaba que hiba a caer, cuando el cuerpo del hombre se volvía borroso.

Rita alcanzo a aterrizar con sus manos, amortiguando la caida -Ta... Tabbis?- murmuró incorporandoce -Tabbis? ¿qué pasa?- agregó arrodillada al lado de él.

Muñeca de Trapo escribió:

Se tomo la cabeza con fuerza mientras chispas comenzaron a rodearlo, haciéndolo cada vez mas trasparente.
-AAAaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaRGHHH!!!, Noooooo!!!-grito con dolor revolcándose.
-no...n..pue...puedo-murmuró el ser entre la agonía.

Rita no sabía que hacer, estaba paralizada, ese hombre estaba sufriendo unintenso dolor. Entonces pudo escuchar sus palabras

Muñeca de Trapo escribió:

-no...puedo, no puedo ir...ahora, es estoy con alguien...-murmuro entre dientes Taddis, seguido de una gran luz cegadora, que lanzó nuevamente a la pobre Rita de espaldas.

-¿Te están llamando?... Tabbis?... Tien... AHHHHH!!!!- dijo antes de caer nuevamente al suelo.

Luego de unos momentos volvió a levantarce, se acerco despacio al cuerpo inerte... sus pupilas...
-Tabbis?... ¿me escuchas?... Tabbis?...- murmuró sobre el rostro de él. Si no respondes, tendre que seguir sola, meditó en silencio volteando la vista hacia el laboratorio. Sabía que encontraría a alguien allí. ¿De dónde más lo pudieron haber llamado? -¿Por qué te quedaste?- susurró esperando que volviera a su estado conciente.

-co..rre, las serpientes pued...pueden venir, o la cont...contaminaci...ve al laborat...-murmuro mientras los ojos del anfitrión no dejaban de cambiar intermitentemente.
Error...Error, reiniciar anfitrión Taddis, sobrecarga de datos no admisibles zhhhh, apagado automático
susurró con otra voz luego cerrando los ojos, unos minutos después el cuerpo entero desapareció, como si de un espectro se tratara.

Rita sentía el peligro en el aire, como si fuese observada por algo mas, debía resguardarse y pronto. El laboratorio no estaba muy lejos.
El laboratorio se escondía afuera de la ciudad, en el frío desierto cerca de un cerro, se encontraba enterrado bajo la arena y parte del monte.
Antes de llegar a él Rita debía saltar la cerca de seguridad y pasar por la caseta vacía del guardia.

Lanza destreza+atletismo (+escalar) dif. 6

El cuerpo habia desaparecido, y Rita deinmediato se puso de pie, miro a su alrededor y sin pensarlo más comenzó a correr hacia la reja. Una vez de frente a ella, sus manos de aferraron al alambre, y su respiración agitada salía en forma de vapor por su boca. Tomo aire.

El miembro 'Rita Galliard' ha efectuado la acción siguiente: Lanzar dados

'Dado 10' : 2, 5, 3, 7

Luego de saltar la cerca de seguridad y pasar por la caseta vacia del guardia, Rita pudo notar huellas frescas en la nieve, eran varias, y junto a ellas dos pequeñas como de un niño.

Mas adelante pudo notar la entrada principal, una enorme puerta de acero que daba acceso al laboratorio subterráneo, lamentablemente parecía sellado.

Aún asi las huellas parecían llevar a otro lugar, al lado del cerro, habian ramas secas corridas, y una piedra movida,
entre ellas un túnel de ventilación, de quienes fueran las huellas, parecían haber entrado por allí.

Se percato de las huellas y sin pensarlo mucho las siguió. Quizas la entrada principal habia sido sellada para que nada pudiera entrar, claramente no estaba segura allá afuera.

Dispuesta a entrar, agacho la cabeza y a gatas entró al ducto.

Rita se introdujo en al tubo avanzando de rodillas por el mismo, el metal resonaba en ecos, y luego de recorrer dando varias vueltas e inclinaciones, de improviso el trozo de metal del túnel de ventilación adelante de ella cedió cayendo de improviso al suelo.
La joven salio impulsada como en un resbalín, terminando de estomago sobre un frio piso de ceramica.
Las luces eran intermitentes y no lograban mostrar bien todo el pasillo, pero pudo distinguir una silueta clara y amenazante adelante de ella, era una persona que estaba por darle un sillazo.
-¿Quien eres?, fuiste enviada por tu rey!!!, contesta o te golpeo-exclamó la voz de un joven de unos
13 años.

https://umbrae.forospanish.com/ecos-y-susurros-f3/ciudad-manu-laboratorio-lalo-lucas-ricardo-t248-45.htm#5880