[Gimnasio municipal]Refugio[abierto]

Ehh... novelas... nada especial, no soy muy bueno realmente -Dijo James tratando de apartar la atención de si mismo.- Ex-policia?? entonces sabe usted que sucede?? que se planea hacer... la verdad he querido salir de la ciudad hace un tiempo, pero me ha sido imposible.

El hombre movió la cabeza.
-No lo sé, cuando paso todo esto el problema dejo de ser competencia de la policía, y aunque muestres tu placa los militares no quieren informar sobre nada, sin contar las lesiones que llevo.
Si no estuviera herido iría por mi mismo a investigar que sucede en el refugio militar, aunque eso podría ser un suicidio-afirmó.

Por otro lado la pequeña Lorena da un pequeño salto alejándose de Lucas, aunque timida comienza a correr por el lugar hasta desaparecer de la vista del acongojado hombre.

Lucas permanece ajeno al resto. Poco o nada le importan las gentes que allí se acercan de momento. Sería interesante que apareciese el que fuese el jefe para explicarles que cojones iba a pasar a continuación.

Entre tanto fijaba sus ojos serios en la niña.

Cuando se levanta y comienza a correr, Lucas suspira y comienza a buscarla por entre los refugiados.

La niña no esta, la buscas entre los refugiados pero no hay nadie parecido a ella, la mayoría son relativamente jóvenes, o de edad media, nada de niños. Salvo por uno que duerme sobre una colchoneta no lejos de ahi.
Seguramente había ido a jugar por ahí, sabes que no pudo haber ido lejos dado que no se te despega con facilidad, y el lugar no es muy grande.

Spoiler:

Pues bien estamos entonces -Dijo James mostrando una clara frustración- Que noticias hay del exterior?? la verdad no he sabido mucho desde que sucedió... -Miro a su alrededor- Y necesito salir lo más rapido posible, esta espera me esta matando.

Fijo sus ojos en Rita y luego en el niño que dormia cerca... Un destello asomo a sus ojos... tal vez nostalgia...

Un fuerte chirrido de alta voces se difundió en el lugar, a tiempo que la enorme pantalla que había sido instalada parpadeaba para apagarse, pasaron unos 5 minutos desde el segundo intento, esta vez el generador había logrado su objetivo, aunque la señal no era la mejor, entrecortandose.
Un profundo silencio envolvió a gimnasio, quienes al fin escucharían el famoso mensaje.
En la pantalla se vio el rostro de un hombre de color, de unos 40 años de edad, vestía traje uniforme elegante y formal de la Unión, carraspeó la voz ante de dirigirse a la población.

***

-Buenas tardes a todos ustedes, mi nombre es David Rogers, general de ejercito de Kantrean, tanto del norte como del sur...y lo hemos reunido aquí, porque es preciso que estén informados de lo que ocurre.
Sé que es difícil para ustedes comprender la magnitud de lo sucedido, muchos de ustedes han visto perecer a sus familias y amistades, puede que estén heridos y próximos a la muerte. Ya no hay palabras de alivio...y es mas...podría decirse que esto no ha terminado...dado que los meses que vienen...serán muy difíciles de afrontar.

Fueron tres los meteoritos que impactaron la tierra, el mas grande cayó en la frontera de Gersia y Laucia, otro en el mar, finalmente el último Jurasán. Aún no sabemos que tanto pudo haber cambiado la geografía del planeta esta situación. No están las herramientas para averiguarlo, de cierta forma hemos regresado a la edad de piedra.

Las ciudades costeras han desaparecido por completo, dado que el sismo produjo el levantamiento del mar. Las capitales de los Estados sufrieron igual suerte, dado que la fuerza ejercida por los impacto la sepultaron e incendiaron.
La Unión, esta haciendo todo lo posible para salvarlos, pero quedan pocos agentes vivos y dispuestos a continuar con la misión de ayuda...-

El general cruza sus dedos con seriedad.

-Deben confiar en el gran Sabio, él volverá a levantar la humanidad, es por ello que ruego que no cunda el pánico y sean pacientes. La Unión no abandonará a sus hijos-

La señal se distorsiona, perdiendo un poco la imagen.

SHHHHHHHHHHHH SHHHHHHH

Finalmente vuelve.

-Que Dios nos amparé-

***

Spoiler:

Citación :

-El general David Rogers, se dirigirá en breves minutos a los supervivientes, es necesario que todos lo vean.
Es por ello que han montado la pantalla, pero hay ciertas complicaciones técnicas con la energía que ha hecho que se retarde la comunicación-explicó.
-Al terminar la conferencia puede dirigirse al refugio de militares en la otra calle, el encargado de esta misión es el Teniente Crowen-termino de decir.

- Me parece

Lo observo con una mirada seria, quizás algo molesta, quien se ha creído este imbécil para dedicarme esa mirada, no, no vale la pena... por otro lado ¿David Rogers?, si, es de esperar que sea el quien se encargue, no sacare mucho en limpio en este lugar.

con que hay un refugio de militares... creo que sería conveniente ir a aquel lugar, aquí no es mucho lo que podremos conseguir...

En aquel momento me levante y comencé a caminar hacia el refugio, cuando las comunicaciones se abrieron...

No me agradaba lo que decían, una gota de sudor marco mi frente presuntuosamente recorriendo mi sien...

- ¿Porque sobrevivi?...

murmure al parecer con la vista extraviada....

PORQUE!!!!

grite y caí de rodillas, mientras clavaba mis uñas en mi cuero cabelludo, el cuerpo me temblaba, el avion, la gente muerta, destrozada, niños, ancianos, mujeres, gritos, parpadeos de luces, mascarillas de oxigeno, gritos, gritos...

- sangre, sangre, sangre, carne, hueso, metal, fuego....

el cielo devora las llamas...

dije nuevamente murmurando....

Perfecto...

pensó el señor Goldberg con satisfacción.

Perfecto...

Aquella voz escondía más de lo que quería decir.

-Que Dios nos ampare...- Esa frase retumbó en la cabeza de Rita, lo último conciente que vio fueron los ojos de James, y el cabello oscuro de Matías.

Sus ojos se abrieron mirando aún la pantalla, sintió como el frio sudor recorrió su espalda, su estómago se apretó, sintió nauceas...

-¡¿¡¿¡QUE RAYOS SIGNIFICA QUE DIOS NOS AMPARE!?!?! ¡¡¡QUE MIERDA DICES!!!...- gritó desesperada, mientras se ponía de pie, y apuntaba frenética hacia la pantalla. Su cuerpo entero temblaba.

-¡¡¡AUN CREES QUE DIOS NOS OBSERVA!!! ¡¡¡MALDITA SEAAAA!!! ¡¡¡QUE MIERDA DE DIOS PERMITE ESTO!!! ¡¡¡VETE A LA MIERDA TU Y TU DIOS!!!- gritó una vez más totalmente encolerizada.

Su mente se nublaba, y sus ojos se llenaban de lagrimas, su cuerpo se doblo, mientras lloraba a mares, repitiendo... -¡Que clase de Dios! Que clase...-

Sus rodillas tocaron el piso del refugio, su cuerpo se doblo aún más, hasta que su sudorosa frente toco el suelo, esparciendo sus cabellos sobre el.

Entre sollozos, y palabras entre cortadas, seguía repitiendo... -Que... cla... se... Que... clase...-

James miro impresionado las reacciones de la gente, en su interior se esperaba algo similar, pero como un investigador de los comportamientos quedo estupefacto. Se levanto lentamente y poniendo al lado sus propias emociones puso sus brazos alrededor de la chica que lucia extremadamente consternada.
Con sus limitades capacidades sociales solo atino a acariciarle el cabello tratando de consolarla mientras extendia un brazo al niño que se frotaba los ojos en la camilla.

Tu hermana estara bien... espero -Dijo finalmente.

Aún entre sollozos y mirada perdida, Rita pudo sentir los brazos que le ayudaron a ponerse de pie.
Ya no quería nada, sólo cerrar los ojos y despertar cuando las cosas eran como antes, tranquilas y rutinarias.

Apoyó la frente en el pecho de James y se quedo allí, quieta, sin reacción.

Se veía mucho más frágil que de costumbre.

Goldber permanece algo satisfecho, por lo menos tras la catastrofe seguía habiendo algo de dirección, esto sería extremadamente aprovechable.

James acerco a matias y lo insto con la mirada para que abrazara a su hermana mientras el seguia acaricianole el cabello y comenzaba a fijarse en el resto de la gente, aqui y alá habian personas tranquilas, pero casi todas estaban asustadas, llorando, gritando... "la ignorancia a veces es mejor" penso James mientras miraba a la gente... y ahora?? los dejarian salir??? les darian comida?? a donde iria... la ultima vez... la ultima carta... a donde iria??

Todo estaba bien, nada de esto era conveniente...
No, no puedo seguir aqui por ningun motivo...

mientras pensaba en aquello me levante, mis ojos estaban llorosos, aunque no se podría designar la relación exacta entre las emociones que lo provocaron y las lagrimas mismas, ¿era impotencia? ¿rabia? ¿miedo? ¿o algo peor?...

- Nada de esto esta bien...

dije moviendo mi cabeza negando la situación... y me dispuse a ir al refugio de militares... era la única solución que existía en este momento...

Ya era una costumbre, casi no veía a la otras personas a mi alrededor...

Citación :

James acerco a matias y lo insto con la mirada para que abrazara a su hermana mientras el seguia acaricianole el cabello y comenzaba a fijarse en el resto de la gente, aqui y alá habian personas tranquilas, pero casi todas estaban asustadas, llorando, gritando... "la ignorancia a veces es mejor" penso James mientras miraba a la gente... y ahora?? los dejarian salir??? les darian comida?? a donde iria... la ultima vez... la ultima carta... a donde iria??

El pequeño abrazó fuerte a Rita, una vez que está fue llevada hacia la colchoneta donde se sentó.
Su mirada aún estaba perdida, y sus brazos no reaccionaban ante los brazos tibios que la amarraban.

En su mente no había nada, sólo una profunda oscuridad. Cerró los ojos, sus lentes estaban fuera de lugar, entonces respiró profundo, y aún con los ojos cerrados abrazó a su hermano.

-...Deberias seguir durmiendo...- le susurró.

Abrió los ojos, pero sombras se estacionaron en ellos.

-Gracias James...- dijo buscando los ojos del hombre.

De pronto entre toda la multitud y gritos reaparece la pequeña Lorena, quien se acerca sonriente a Lucas, entre sus manos lleva un pan con mermelada.
Da un mordisco ensuciándose la boca y luego le extiende un pedazo al hombre.

Cae la noche, y se nota, la poca luz que es filtrada durante el día y hace que el cielo se tiña de rojo como el mismo infierno desaparece, para dejar solo un oscuro abismo de silencio.
El generador de energía aún permanece activo, hasta las 12 de la noche, luego se apaga. Las puertas están cerradas.

Intento salir, pero mis esfuerzos son infructuosos, estoy atrapado aquí con toda esta gente...

- Maldición!!!

digo en voz alta, permanezco en el gimnasio caminando de un lado a otro inquietamente, durante el transcurso de la madrugada me baja nuevamente el cansancio, había estado sin alimentarme bien y una pequeña actividad ya me pasaba factura...